Royals en apuros: los problemas económicos de los miembros de las casas reales

CARLOS OTERO 12/06/2015 08:20

Infantas a punto de llamar a uno de los créditos instantáneos que anuncian por la tele, duquesas con cuentas embargadas y princesas que hacen ‘simpas’ en tiendas de moda. La situación económica de algunos miembros de la realeza pasa por momentos delicados. Hoy en Oteradas, siempre al servicio de la información, los sacamos a la luz.

La Infanta Cristina: Marido en paro, cinco hijos y cuentas embargadas

“Mi marido es un desempleado de larga duración en una edad complicada, tengo cinco hijos en edad escolar y por mi mala cabeza debo un dineral a Hacienda”. Podría ser el testimonio de una señora que pide ayuda en ‘El Programa de Ana Rosa’ pero se trata de la situación real de la Infanta Cristina. Las cuitas económicas de la hermana del Rey y su marido les han puesto –para alegría de muchos- contra las cuerdas. Con el salario embargado tiene que hacer frente a una fianza de 2,7 millones. Todo un drama social.

La Duquesa de York: Bancarrota absoluta

Las cuentas corrientes de Sarah Ferguson no tienen un chavo. Según la prensa británica sus deudas alcanzan los 6 millones de euros. Para sacar parné la que fuera nuera de Isabel II, cuñada de Lady Di y esposa amantísima del Príncipe Andrés ha hecho de todo: ha protagonizado su propio reality, ha prestado su imagen a productos adelgazantes, ha vendido su vida privada en las revistas del corazón, y hasta la han pillado cobrando dinero en ‘B’. Ni con esas ha pagado una pequeña parte de lo que debe. A sus acreedores solo se les puede pedir paciencia.

Alberto II de Bélgica: Se alquila palacio

Las estrecheces económicas alcanzan a Alberto II de Bélgica, el que fuera rey de los belgas hasta julio de 2013. El exjefe de Estado se ha visto forzado a poner en alquiler una de sus residencias más preciadas: el castillo de Fenffe. Los elevados costes de mantenimiento —al menos eso ha trascendido públicamente— son la razón esgrimida por Alberto para poner arrendar la propiedad, de titularidad pública pero de uso exclusivo del rey y su esposa, Paola de Bélgica.

Mala Al-Sudaïri, la princesa morosa

La esposa repudiada del heredero de la monarquía saudí se marchó en 2012 de un hotel de lujo de París dejando una deuda de seis millones de euros. Unos años antes, en 2009, ya había dejado otra de 15 millones en boutiques. Muchos creen que es una víctima de una enfermedad, como les ocurrió a Winona Ryder o a Lindsay Lohan. Según la prensa de Oriente Medio, el fallecido rey Abdalá de Arabia Saudí llegó a tenerla recluida en un palacio para evitar sus fechorías.

Princesa Beatriz de Orleans comparte piso

En Oteradas ya hemos hablado en otras ocasiones de esta heredera de la Familia Real Francesa. La Princesa Beatriz de Orleans, ex portavoz de la Casa Dior en España, ahora paga 500 euros por una habitación en una vivienda en la que residen tres personas más. Según ella eso de compartir gastos y techo “es muy divertido”.

El Conde de Cardigan, hundido en la miseria

La historia de David Brudenell-Bruce, el Conde de Cardigan tiene tela. Posee una mansión de más de 100 habitaciones pero se ducha en baños públicos porque no tiene dinero para pagar el agua caliente. Duerme vestido para pasar menos frío y hace vida en la cocina porque es la estancia más confortable sin tener que poner la calefacción. A pesar de haber estudiado en Eton busca trabajo como chófer. Su miseria viene de la crisis financiera: En 2006, el conde firmó un acuerdo para convertir la mansión en un hotel de lujo con spa y campo de golf y los inversores desaparecieron pero se quedaron las deudas.