El trascendental paso del 'teen' al chulazo

divinity.es 23/06/2017 17:20

Hemos asistído con estupor a la transformación de Abraham Mateo en chulazo. El hasta hace poco imberbe ídolo juvenil ha mutado en un hombretón dotado con una definida musculatura y una desconocida voz grave. No es el único caso, hoy repasamos otros chicos que, de repente y sin darnos cuenta, se convirtieron en auténticos maromos.

Por el mismo camino parece que van los inocentes Gemeliers, que desde el pasado mes de febrero pueden conducir, votar o incluso ir a la cárcel si no respetan la legalidad vigente. Conocimos a los mellizos Oviedo Morrilla en la primera edición de La Voz Kids y en estos tres años su evolución física ha sido brutal. Como decía su primer sencillo: Lo mejor está por venir.

También resulta interesante la evolución de Daniel Fernández, al que conocimos cuando era carne de Cantajuego en el concurso Eurojunior y al que posteriormente seguimos la pista como miembro de Auryn. De niño algo repipi pasó a adolescente con aspecto de insti americano y ahora es directamente un cañón.

Otro que pasó por Eurojunior fue Diego Domínguez. ¿Recuerdan su infantil e inocente mirada que cantaba 'Chachi Piruli'. En su lugar tenemos (y hemos ganado por el cambio) a un guapísimo actor que hace de narcotraficante en Perdóname Señor.

Olvide también usted, fiel lector o lectora, la imagen de aquel Carlitos de Cuéntame que iba al colegio con pantalón corto emocionado porque Massiel concursaría en Eurovisión. El actor que da vida a aquel niño del tardofranquismo, Ricardo Gómez, es hoy un hombre de pelo en pecho de veintitres años. Maduro y centrado, su proyección artística resulta imparable.

La misma evolución ha seguido Juan José Ballesta, ‘El Bola’. El joven de Parla, ganador de un Premio Goya, combina papeles episódicos con la participación en reality shows de diferente condición y protagoniza una serie diaria en TVE. Además es padre de un niño de nueve años y aficionado a las artes marciales.

Fuera de nuestras fronteras tenemos el caso de Justin Bieber, al que hemos visto crecer y desarrollarse delante de nuestros ojos. La primera vez que lo vimos era un chavalín que no levantaba dos palmos del suelo que tocaba la guitarra y quería ser cantante. Ahora es una estrella interplanetaria que acumula conquistas y escándalos.

Zac Efron se ha convertido en un hombretón no sólo intelectualmente, sino también físicamente. El niño de mirada inocente y empalagosa de High School Musical ha dado paso a una auténtica bomba de testosterona. Cachas, masculino y varonil ha escapado del papel de eterno estudiante edulcorado para convertirse nada menos que en un vigilante de la playa.