Marichalar ¿enamorado o, definitivamente, personal shopper?

divinity.es 30/01/2012 08:31

El ex marido de la Infanta Elena ha sido fotografiado con una amiga sin identificar

La historia ha terminado dándome la razón. Y esto se veía venir. Ha tenido que saltar el caso Urdangarín para que ahora todo el mundo diga que Marichalar era estupendo. Ya. A toro pasado está todo muy claro. Pero yo siempre lo dije, el guapín de Urda me daba mala espina. Sí, supersano, deportista, rubio, como de anuncio de Coca-Cola pero luego, mira tú. A mi los hombres tan sanos (en apariencia) nunca me han gustado y, desde luego, parala Monarquíano nos gustan seres así.

Marichalar, con sus excentricidades de dandy. Su pasión por el lujo, su estilo, sus pashminas, sus presuntos excesos y su aparente frivolidad mantenía los valores de la aristocracia más añeja, la previa ala Revolución Francesa.La aristocracia siempre ha tenido un punto digamos decadente y tanto esquiar en Baqueira y casarse con jugadores de balonmano no podía llevarnos a nada bueno.

Ahora según la revista LOVE, Marichalar tiene nueva novia. Sale en portada dándose la mano de una manera extraña (como si estuvieran echando un pulso) en la calle. ¿En qué calle? Esta pregunta es absurda: en Ortega y Gasset, por supuesto, porque Marichalar es una especie de homeless de la milla de oro, en casa pasa poco tiempo, pero esas aceras son su segunda residencia.

La revista también explicó que días después estuvo en Cartier comprando un anillo… Hombre, no podemos asegurar por estos datos que tenga una nueva mujer a la que cambiarle el estilismo, como hizo con maestría con la infanta Elena, básicamente porque él es también muy de anillos y hay algo en esa foto de portada que nos hace dudar. O llevan mucho tiempo juntos o entre ellos hay sólo amistad y Jaime la acompaña como personal shopper.

La rubia, que pertenece al fenotipo chica bien con mechas, lleva unas raíces considerables, va sin maquillar y un poco despeinada. Si estás empezando a salir con alguien y más si es con Marichalar, que es un obseso de la estética, no sales así a las calles.

El tiempo a ver si nos da la razón o no.