Tamara Gorro se levantaba el pasado domingo con grandes molestias en su dedo. "Mirad lo que me ha pasado, me está doliendo una barbaridad", informaba a su ‘familia virtual’. Una visita a urgencias junto a su marido, Ezequiel Garay, acabó por dictaminar que la presentadora sufría una infección "brutal" en el dedo. "No se llega a saber qué es, tengo una infección tremenda. Antibiótico cada ocho horas y ya está", se conformaba Gorro.
Sus seguidores han mostrado desde entonces su preocupación por el estado de salud de la madrileña y, pasados unos días, ella misma ha querido actualizar a su público sobre su situación. Se ha grabado desde la ducha de la casa de sus abuelos, a los que ha ido a visitar, mostrando el dedo afectado: "No sé si lo veis, está francamente mal y lleva un filtro", ha comentado, señalándolo. "Mañana volveré a ir al hospital y a ver qué pasa. Esto está jodidamente mal, con perdón de la expresión, pero es que me he empezado a agobiar un poco", ha anunciado antes de irse a dormir.
Pero parece que las horas de sueño no han servido para que Tamara se recuperase: poco después, ya de día y en el coche, ha vuelto a grabarse en vídeo para desahogarse, visiblemente más afectada: "Sabéis que estoy un poco agobiada por esto, no cesa, ya no sé qué hacer". La influencer ha aprovechado para agradecer las recomendaciones que le están haciendo sus seguidores: "Me estáis ayudando mogollón, he hecho todos los remedios que me habéis dado". Pero parece que tampoco estos surten efecto: "Los médicos dicen lo mismo, así que yo no sé qué hacer. Estoy un poco agobiada, no descanso bien, vomito. Buf…. ¡En fin! Vamos a empezar el día”, ha concluido.
Hace dos semanas, Tamara anunciaba a su 'familia virtual' una importante novedad en su vida: tatuarse toda la espalda. No era la primera vez que Gorro se atrevía con el mundo de los tatuajes. De hecho, en su columna vertebral ya contaba con los nombres de sus dos hijos, Shaila y Antonio, junto a una estrella de cuatro puntas en homenaje a un íntimo amigo y al nacimiento del pequeño.
Para hacer partícipes a sus seguidores, Tamara ha compartido el minuto a minuto del proceso, tirando de sentido de humor. Entre gritos y quejas, Gorro ha intentado evitar que mientras la tatuaban se viese más de lo debido. "No os riáis mucho de mi sufrimiento", suplicaba a sus seguidores. El resultado puedes verlo si haces clic en el siguiente vídeo.