Éxitos y fracasos del festival de Coachella

BLANCA Y RADIANTE. Coachella pone la música y las celebrities el estilismo. Mucho boho-chic, mucho hippy chic y algunos resbalones. Estos son los cinco modelos que más y menos nos han gustado esta edición del festival. Con estas imágenes ya sabemos que Lea Michelle no va a dormir en ninguna tienda de campaña durante el festival. Divina con su vestido camisero blanco y el biquini debajo. Afortunadamente, lo suyo fue una sugerencia discreta, no como Emma Roberts, que se ganó muchísimas críticas por el exhibicionismo.

REINA A RAYAS. Quizá la llamen para la nueva campaña de Micolor. Con las fiestas que se gasta y lo mucho que se mancha la gente en Coachella, me pregunto yo cómo es posible que Paris Hilton haga sobrevivir ese estilismo (antes muerta que con esa falda a rayas) para alguna futura ocasión. Oh, wait... ¡es rica!

AVIÓN DESDE WOODSTOCK. Vanessa Hudgens es de las que da mucho pie a comentarios después de Coachella. La muchacha elige unos estilismos que le impiden pasar desapercibida, como este chaleco hasta las rodillas. ¿no creen que si se lo quitase estaría mucho más mona (aunque venga directa de los 60)?

DOS MEJOR QUE UNO. Diane Kruger y Joshua Jackson eligieron las rayas. Y no pueden negar que se pusieron de acuerdo en ir de azul. Encima, a los dos se les ve tan felices que si fueran amigos del Facebook les estaríamos dando a "me gusta" todo el rato.

EL MUNDO AL REVÉS. ¿Será que lo suyo es el mundo festivalero? ¿O que el pelo rojo le trae suerte? Lindsay eligió un estilismo (taconazos de Jeffrey Campbell aparte) para Coachella digno de una profesional: bolsito color menta de prada, vestidito de flores, gafas de sol a juego con la pulserita... ¡y hasta una chaqueta por si refresca!

MALA ELECCIÓN. Venga, va, nos encanta Emma Watson... pero, ¿cómo se le ocurre ir vestida con pieles y un borrego a un festival en un desierto americano? Como se enteren en PETA la linchan...

MONO DESAFORTUNADO. Es cierto, Dita Von Teese suele ser el ejemplo del buen vestir (incluso en Coachella)... pero ese mono de cerezas y transparencias, con un cinturón obi y unas plataformas negras es, cuanto menos, desafortunado. Su amiga pareció entender el concepto mejor que ella.

DE SAFARI. Nos congratula devolver a Melanie Griffith a su estatus de diva que todo lo puede. Este fin de semana estuvo con este traje cebresco en Coachella, presumiendo de cuerpazo y haciéndonos olvidar la debacle de los Goya.

EJEMPLO MODELO. El estilismo de Rosie Huntington Whiteley es el que toda chica debería tener en mente a la hora de irse al campo festivalero: camisita blanca, shorts con un par de detalles y zapato plano cerrado. Perfecta.

EL TAMAÑO IMPORTA. Una cosa es vestirse de cara a la galería y otra es que no te importe absolutamente nada. Tallullah Willis parece que estaba en Coachella como quien sobrevive a la resaca el domingo en casa: con una bebida y una chaqueta XXXXL. Así no.