Famosos y cirugía plástica, los últimos serán los primeros

DOBLE O NADA. Ser pionero no siempre es mejor. Fíjense si no en estos actores, aristócratas, diseñadores y políticos. Por ser los primeros en hacerse operaciones de retoque estético acabaron imitando la estética picassiana. Anne y Kirk Douglas no pueden negar que les gusta un bisturí. El patriarca de los Douglas solo tiene arrugas en la nariz (algo nunca visto en la naturaleza) y a su esposa los ojos se le han quedado chiquitos para tanta cara. Pero tan felices.

HERMANÍSIMA IRRECONOCIBLE. Cuando Donatella Versace saltó a la fama era una delicada y tímida hermana de diseñador. Fue hacerse con los mandos de la casa Versace y cambiar por completo. Una vida llena de fiestas y la búsqueda de la eterna juventud han hecho que la gente acabe por comparar con un monstruo.

MAMÁ DE ARTISTA. El caso de Jackie Stallone (madre de Sylvester) se veía venir. Es medium de profesión y créanme, eso marca un carácter y una estética. Pelos desaliñados, demasiado relleno, cejas tatuadas. Absolutamente fuera de lo normal.

ORGULLO PATRIO. Créannos, amamos a la duquesa de Alba. Pero no por eso dejamos de darnos cuenta que tiene dos o tres operaciones estéticas de más, y también dos o tres sesiones de relleno de más. El resultado es de lo más simiesco. Sin acritud.

PRESIDENTE AD ETERNUM 75 años no son nada. Al menos según Silvio Berlusconi, que se ha preocupado de mantenerse alejado de la vejez a golpe de bisturí. Un moreno antinatural, mágica recuperación del cabello y ni rastro de arrugas. ¿Se imaginan así a Felipe González?

EL MILAGRO DE LOS OJOS MENGUANTES. El pobre Kenny Rogers se sometió a una intervención estética no hace mucho y los resultados no pueden ser más desoladores (él mismo lo reconoce). Eso sí, quizá pueda ganar el concurso del cantante con la mirada más pequeña del mundo y la melena más blanca.

YO SOY LA FIESTA. No se puede negar: A los italianos les gusta más un bisturí que a un tonto un lápiz. Roberto Cavalli es solo uno de tantos diseñadores del país adictos a las intervenciones. Sabemos que es consciente de su desperfecto, sino ¿por qué iría siempre con gafas de sol puestas?