Mismo vestido, distinta famosa: resultado dispar

SINGLE LADIES. Mismo vestido, mismo tipo de zapatos, labios potentes y un joyón. El caso de Solange Knowles y Alesha Dixon es harto difícil. El melenón a lo loco es la baza de Solange para llevarse el premio al estilismo con más buen rollo... pero, ya saben, ¡por los pelos!

LOS LOCOS FLECOS DE GUCCI. Querida Evan Rachel Wood, no sabríamos por donde empezar con lo tuyo, que está muy bien, pero es que ni con el espantoso fondo de los TP de Oro logras quitar un milímetro de glamour a Raquel Sánchez Silva. Esa diosa del estilismo que domina el arte del peinado, el maquillaje, los accesorios y el saber posar. Además, ella no parece un muerto viviente.

DE ALFOMBRA ROJA. Kate Beckinsale contra Verónica Echegui en un maravilloso vestido de Gucci con cinturón joya. Kate gana en clutch (el de la española está elegido a mala idea) y uñas pintadas, pero Verónica lleva la melena mejor plantada. Si las circunstancias fueran las mismas, Beckinsale ganaría, pero lo de Echegui fue un hitazo de alfombra roja y aunque solo sea por estimular la moda alfombril en España... ¡Premio para Verónica Echegui!

VERDE ESPERANZA. Tory Burch y Kirsten Dunst se baten en duelo por este complicado vestido de Rodarte. Ninguna de las dos pasará a los anales del buen gusto (el modelito se las trae), pero ambas lo salvan muy dignamente. ¿Sus trucos? Pendientes grandes, pulsera poderosa y, en el caso de Tory, un clutch del que echar mano si no sabes ponerla cómodamente en la cadera. Estamos, amigos, ante lo más parecido a un empate que verán en esta fotogalería. ¿Qué les parece?

THE MIDDLETON WAR. Madre e hija con el mismo modelito de Reiss. A pesar de que fantaseamos con que se prestaban la ropa, Kate confirmó que el suyo era propio. Mientras la madre elige un tocado para acompañarlo, la hija prefiere la sobriedad. ¿A quien le queda mejor? En este caso, aunque solo sea porque lo "rellena" más, nos quedamos con la progenitora. Minipunto para la experiencia maternal.

ESTRELLITAS (Y DUENDES). Tres mujeres, tres estilos y un mismo modelo de Dolce & Gabbana. Alaska lo personaliza con su chaqueta de cuero y sus peep toes (¡tan noventeros!), Fergie acorta los bajos y se lo enfunda con un clutch mientras que la campos decide que es el momento de desempolvar esos zapatos amarillo Miami. Convendrán conmigo que, esta vez, el producto de importación es el más resultón.