Así es la granja en la que viven Macarena Gómez y Aldo Comas: un molino del siglo XVII con 10 especies de animales

Muchos famosos optan por llevar una vida normal y corriente cuando se apagan los focos. Este es el caso de la actriz Macarena Gómez que junto con su marido, Aldo Comas, se han alejado por completo del caos y ruido de las grandes ciudades para vivir en una granja en el Alto Ampurdán con su hijo Dante, que el próximo mes de abril cumplirá nueve años. En un molino del siglo XVII reconvertido en granja, la intérprete de La Que Se Avecina y el productor han formado su hogar, el cuál han abierto las puertas en varias ocasiones. En el vídeo que encabeza la noticia, te enseñamos todos los rincones.

Así es el molino que han reconvertido en granja

En una entrevista concedida a '¡Hola! Living', la actriz ha apuntado que tampoco han cambiado en su totalidad esta casa familiar, "salvo por algunas reformas en el interior" manteniendo "la casa principal tal y como estaba". El matrimonio, que pasaba por el altar en 2013, ha encontrado en esta finca un paraíso en el cual viven rodeados de naturaleza y animales, tal y como ha desvelado en el medio mencionado: "Ahora mismo tenemos tres alpacas, una llama, un cerdo, cuatro caballos, dos perros, gallinas, patos, pavos reales, conejos...".

Lo que comenzó siendo su residencia vacacional se ha convertido en su residencia habitual. El principal motivo que les impulsó a tomar esta decisión fue a raíz del Covid. En esta etapa de incertidumbre, el matrimonio consideró que lo mejor para la educación de Dante (su primogénito) era que creciera rodeado de naturaleza, tal y como han explicado en dicha publicación: "Descubrimos que la calidad de vida que puede tener un niño criándose en el campo, andando descalzo, jugando con animales y yendo a un colegio rural supera con creces a la que ofrecen las grandes ciudades".

El broche de oro a su historia de amor

En esta entrevista concedida a '¡Hola! Living', el matrimonio ha negado rotundamente que tengan una vida más aburrida por el hecho de no tener más contacto con la ciudad. De hecho, ellos mismos han reconocido que en esta granja han encontrado su "refugio" ideal para pasar más desapercibidos y así "hacer comidas al aire libre" o "ir a la terraza del pueblo", aunque por motivos laborales Gómez tenga que pasar los días laborales en Madrid. De esta manera, el matrimonio ha dejado claro que tienen una vida idílica que no cambiarían por nada y que pone el broche de oro a su sueño de estar juntos para siempre, tal y como se prometieron en el año 2013.