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Los momentos complicados de la vida se afrontan mejor bien rodeada de quienes más te quieren. Por eso no es raro que Amaia Montero, tras sufrir un preocupante cuadro de estrés y ansiedad, haya decidido refugiarse en los suyos para afrontar su recuperación, que parece avanzar lenta, pero segura.
La artista se trasladó a su tierra, San Sebastián, donde se refugió tras pasar casi un mes ingresada en una clínica en Navarra. Desde entonces se está dejando cuidar y querer por sus grandes apoyos, entre los que destaca su madre, Pilar Saldías.
Era la actriz Cayetana Guillén Cuervo quien confirmaba que la cantante se encontraba “bien” y que estaba pasando este tiempo de descanso y recuperación junto a su madre.
Esto también lo aseguraba su gran amigo, Gonzalo Miró, con quien el pasado mantuvo una relación sentimental. “Yo creo que es evidente que está muchísimo mejor y que volveremos a ver su mejor versión, yo creo que de aquí poquito”, decía para las cámaras de Europa Press.
Un regreso más que esperado para todos los seguidores de la cantante, que se mostraron muy preocupados cuando comenzó a ser evidente que no se encontraba en su mejor momento. Por suerte Amaia supo buscar su camino y consiguió ayuda. Parece que la compañía de sus seres queridos se ha convertido en el mejor bálsamo para ella.
Pilar se ha convertido en el mejor apoyo para Amaia. Desde que salió de la clínica, donde tuvo que ser ingresada para tratar su enfermedad de un modo eficaz, ella ha estado a su lado, sin alejarse demasiado y siempre asegurándose de que la artista se encontraba bien.
Madre e hija siempre han estado muy unidas, no solo en los momentos complicados como ahora, también en los buenos. Así quedó claro cuando Pilar se convertía en la protagonista del videoclip de ‘Te voy a decir una cosa’, canción que vio la luz en 2018 y que su hija le dedicaba.
En esta canción, la artista reconocía lo importante que es su madre en su vida y el gran apoyo que supone para ella. No es algo que oculte, también en redes sociales le ha dedicado bellas palabras. “¡Siempre me faltará vida para agradecerle tanto! ¡Eres la mujer más fuerte y valiente que he conocido en mi vida! Te quiero tanto… hasta donde no te lo puedes ni imaginar”, escribía para felicitar a su Amatxo (mamá en euskera) por su cumpleaños.
La familia de Amaia ha sido esencial en sus momentos más delicados, pero lo cierto es que siempre han estado muy unidos. También lo estuvo con su padre, que falleció en 2009 a causa de un cáncer del que se estuvo tratando durante dos años. Su pérdida fue un duro golpe para la cantante, que recordaba el dolor durante una entrevista con Risto Mejide en el programa ‘El rincón de pensar’.
"Fueron dos años de enfermedad larga, pero siempre pensando en que se iba a ganar la batalla, nunca pensado que iba a ser el final. Mientras estás peleando, por dura que sea la situación, tienes la esperanza, pero cuando todo acaba siento un dolor que yo no conocía".