La faceta de José Coronado como padre de Nicolás y Candela: "Me hubiese gustado una vida de pájaro libre, pero muero por ellos"

José Coronado se enfrentaba este sábado a su quinta nominación a los Premios Goya, que ha terminado ganando como Mejor actor de reparto. La película Cerrar los ojos le lleva de nuevo a ser protagonista de una gala en la que en 2012 se llevó su primer 'cabezón' por su papel en No habrá paz para los malvados. Pero más allá de su trayectoria profesional, que ha sido muchas veces reconocida, cuando se apagan las cámaras se centra en su faceta como padre de Nicolás y Candela, los dos hijos que tiene de distintas relaciones.

Nicolás, su primogénito, nació durante la mediática relación que tuvo con Paola Dominguín, hermana de Miguel Bosé. Ambos se conocieron en un rodaje, comenzaron un romance y pronto Paola se quedó embarazada. A los tres años del nacimiento de su único hijo en común, la pareja finalizaba una historia sobre la que se ha hablado mucho en los platós. Candela nació catorce años después, en 2002, fruto de su relación con la también actriz Mónica Molina.

A José Coronado le hubiese gustado tener "una vida más egoísta" sin hijos

En una entrevista a Vanitatis hace unos años, el actor contó que su hijo Nicolás tiene "mucho ángel", es "muy buena persona" y su "enorme corazón" es su mayor virtud. "Me está sorprendiendo porque no pensaba que iba a llegar tan lejos y además, con toda la experiencia y la sabiduría gastronómica que está adquiriendo, que son buenas para él para el resto de su vida y para todos los que le rodeamos", comentó sobre la etapa que atravesaba su hijo mayor.

A diferencia de su hijo, Coronado se considera una persona "muy impaciente" que quería llegar "rápido a todo" cuando tenía la edad de Nicolás. "Sabe relativizar mucho más y llevar un ‘tempo’ más agradecido que el que llevo o me inflijo a mí mismo", comentaba.

En alguna ocasión, el intérprete ha comentado que está "absolutamente satisfecho" de haber tenido a sus dos hijos y que le dan "la vida". Pero también ha reconocido que, tras saber lo que es la vida siendo padre, le hubiese gustado "una vida de pájaro libre, más egoísta", que te puede "aportar otras cosas personales y profesionales". "He dejado de hacer muchas cosas en mi profesión para poder estar con mis hijos como irme a trabajar fuera, he tenido oportunidades y he dicho: 'No, tengo un hijo así que me quedo en España, no por otra razón'", explicó, asegurando que repetiría todos los pasos que ha dado en su vida y que muere por sus hijos.

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