Mi hijo no quiere participar en la función de Navidad, ¿qué hago?

Uno de los hitos que marca el curso escolar en la mayoría de los colegios es la función de Navidad. Durante varias semanas los profesores y alumnos preparan con presumible entusiasmo algún número musical o pieza teatral que exhibir al resto de compañeros y a los padres. Pero no todos los niños viven con la misma ilusión este momento y les supone un mal trago que nos lleva a valorar si merece la pena hacerles pasar por ello. Te contamos qué hacer si tu hijo no quiere participar en la función de Navidad del colegio. Puede que solo sean los nervios previos al gran día, pero también que no le resulte nada cómodo el hecho de exhibirse en público. 

¿Por qué no quiere participar?

Lo primero que debes hacer es establecer un diálogo con tu hijo, sea cual sea su edad, para averiguar por qué no quiere participar en la función de Navidad. Es muy importante que a la hora de preguntarle sienta que lo haces como un apoyo y que no se trata de una medida de presión. Debemos preguntarle tanto por el motivo por el que no quiere participar como por lo que necesitaría que pasara para recuperar la ilusión. 

Muestra empatía

Como puedes imaginar, en ningún momento debes subestimar o restarle importancia a los sentimientos del niño. Puede que actuar en la función le cause miedo o vergüenza, o sencillamente sea una cuestión de falta de motivación o apetencia. Ambas opciones son posibles e igualmente válidas. De hecho, es muy posible que tú hayas experimentado lo mismo en tu infancia en situaciones similares y, muy posiblemente, también como adulta. Comparte con él estos sentimientos y normaliza que los tenga. 

¿Qué podemos hacer para animarle?

Si se trata de una falta de motivación, lo ideal es centrarte en darle valor a la función navideña. Es importante para el colegio, los compañeros y los padres, que se reúnen para celebrar juntos estas fechas. Si la función le produce miedo o vergüenza es esencial, además, restarle importancia al resultado. No se trata de hacerlo bien o mal, sino de la celebración. Nadie espera ni necesita que todo salga perfecto, y lo más posible es que cometa errores cualquier niño o profesor, sin que eso importe. Pregúntale cuál es su mayor miedo y ayúdale a verbalizarlo, porque una vez que lo haga le restará importancia. 

¿Y si no quiere participar de ninguna manera?

Si nuestro hijo se agobia o tensa demasiado al hablar de este tema, es necesario hablar con sus profesores para indagar si hay otro tipo de problema que no estemos percibiendo, como aislamiento en clase o mala relación con los compañeros. En cualquier caso, no debemos nunca obligarle a participar y es importante tomar esta decisión contando con el apoyo del colegio, restándole importancia de cara a nuestro hijo y mostrando por él todo nuestro apoyo y respeto.