Barrigas ‘para adentro’: ¿hasta qué punto es bueno no engordar en el embarazo?

Elsa Alonso 09/09/2017 12:41

¿Estás embarazada y no sabes cómo mantenerte en forma? ¿Tienes pensado quedarte, pero te surgen dudas sobre tu dieta? Parece que las famosas no son de este mundo cuando vemos sus tripas impolutas y perfectas antes, durante y después de parir, pero en realidad hay detrás mucho esfuerzo físico: cuidan sus hábitos consiguiendo mantener los kilos a raya hasta el cuarto o quinto mes y nunca se pasan de los 10 kilos que se suelen coger (como mínimo).

Estar embarazada no es igual a dejar de estar en forma

Es cierto que hace años los médicos recomendaban reposo absoluto en cuanto detectaban las primeras semanas de embarazo. Pero, poco a poco, esta prescripción se ha ido eliminando, dado que cada vez hay más estudios que demuestran el beneficio de la actividad física tanto para la madre como para el feto, tratándose de una gestación sin complicaciones. El entrenador personal Javier del Mazo es especialista en estos casos, y asegura que "una actividad física controlada por especialistas es beneficiosa, por el bienestar de la madre, ya que libera endorfinas, reduce los dolores de espalda y el estrés y la ansiedad, porque ayuda a preparar el parto, fortaleciendo el suelo pélvico y, por último, porque se recupera antes la silueta durante el postparto". Además, previene algunas enfermedades derivadas del embarazo: "es bueno para evitar la diabetes gestacional, así como la preeclampsia", comenta Del Mazo.

Ejercicio sí, pero sin obsesionarse

Es bueno seguir en forma, pero no hay que pasarse tampoco. Javier del Mazo comenta: "se recomienda de 2 a 5 días de sesiones por semana, dependiendo del nivel de resistencia física de la mujer embarazada. Es decir, si hacía ejercicio regularmente, si hacía algún deporte en el cual compitiera, si no realizaba anteriormente ninguna actividad física. También, hay que tener en cuenta las sensaciones de la entrenada, ya que es ella la que va a marcar el ritmo de la sesión", todo esto, siempre y cuando el embarazo sea normal: "En el caso de que tuviera alguna complicación o fuera un embarazo de riesgo, se debería consultar con el médico, si éste autoriza la actividad física", advierte el entrenador personal.

Hace unos meses, la opinión pública se enzarzaba en un debate con el caso de la especialista en fitness Chontel Duncan que padeció problemas durante el parto por tener el abdomen excesivamente musculado. Javier del Mazo comenta al respecto: "Tener el abdomen demasiado musculado no es una buena opción, ya que el feto necesita espacio para desarrollarse. Los músculos, tejidos y demás componentes del cuerpo involucrados en la gestación necesitan tener un componente de flexibilidad importante para poder adaptarse al crecimiento del bebé y no interrumpir el normal desarrollo. En cualquier caso, todavía no hay ninguna evidencia científica que determine que un abdomen desarrollado pueda acarrear problemas en el embarazo".

Una tabla de ejercicios para cada etapa de gestación

En cada trimestre de la gestación se pueden realizar diferentes ejercicios, solo hay que saber en la etapa en la que te encuentras. Javier del Mazo ha explicado a Divinity, cuál sería la actividad física en cada temporada:

· En el primer trimestre, de todo: "se pueden realizar ejercicios tanto aeróbicos como de fuerza resistencia. Particularmente, aconsejo trabajar la flexibilidad en aquellos músculos implicados en el parto, como los abductores", cuenta el entrenador.

· En el segundo trimestre, deja a un lado el aerobic: "se desaconseja correr, montar en bici o bailar en este momento. Sin embargo, se pueden mantener las sesiones de resistencia y flexibilidad para potenciar el suelo pélvico. Eso sí, no realizar la posición supina para trabajar abdomen porque se puede presionar al feto", alerta Del Mazo.

· En el tercer trimestre, inspira y espira: "Se debe seguir la misma línea que en el segundo trimestre, pero además hay que incidir en el trabajo de respiración para el parto y practicar posturas para el parto", detalla el experto.

Y… ¿qué hay de la comida?

La dieta ha de ser equilibrada y en ningún caso restrictiva: "Durante el embarazo, es necesario ingerir una mayor cantidad de calorías dado que la madre aporta nutrientes al feto, es lógico. Debemos tener en cuenta que la madre lleva a otro ser vivo dentro y necesita alimentarse para el buen desarrollo del mismo".

Un déficit de nutrientes puede traer problemas para el feto: "el desarrollo del feto se resentirá, por lo que lo ideal sería mantener una dieta equilibrada y controlada", culmina Javier del Mazo.