A la cadera, estampado o como maxi vestido: maneras de vivir el pareo

Adela Leonsegui 23/06/2014 13:31

Desde que el cine era en blanco y negro hemos asociado el pareo con el exotismo, las vacaciones y un bronceado perfecto La actriz Dorothy Lamour convirtió en éxito la película “Jungle Love Her” por el hecho de aparecer en pantalla con un ‘sarong’. Un tiempo después, en los años cincuenta, la atlética Esther Williams también lucía piernas envuelta en un pareo y casi en los setenta era una hermosa Brigitte Bardot quien lo usaba como falda en el barco mientras viajaba por Saint Tropez.

El pareo tiene su origen en Tahití y era utilizado por las mujeres para cubrir su cuerpo del pecho a las rodillas. Luego vinieron otros cuyo origen está en Vietnam (sarong) o en África (kikoy), aunque ya su confección se ha globalizado. La comodidad que supone envolverte en él tras salir de la playa y su versatilidad, hacen del pareo una prenda pensada para los días de verano, playa y chiringuito.

Utilizarlo sobre el biquini es lo habitual, tanto para caminar por la playa, si no eres de enseñar tu cuerpo en todo su esplendor, como para hacer algún deporte en la orilla del mar. Doblados y a modo de minifalda, como lo llevan las modelos Candice Swanepoel, Lily Aldridge y Rosie Huntington-Whiteley, son una solución perfecta para no sentirte incómoda mientras haces ejercicio.

Si tu estilo es más sofisticado o no te gusta tomar el sol en las piernas, combinarlos en tamaño extra largo con el color de tu bikini te dará un punto extra de ‘glamour’. La modelo Lily Aldridge combina los tonos blanco y tostado (lo encontrarás similar en la perla), Hillary Duff en total ‘look’ negro lo usa hasta para meterse en el mar y Jennifer López lo pasea por el asfalto combinado con sandalias metalizadas.

Los clásicos pareos son los multicolor en estampado de ‘paisley’ o étnico que puedes combinar o descoordinar con tu bikini. La modelo Molly Sims y la ‘socialité’ Paris Hilton eligen estos ‘prints’ para sus pareos que atan de manera improvisada a sus caderas, con un simple nudo, para salir de la playa. Los podemos encontrar con toalla en oysho.

Muchos chicos se han aficionado a esta cómoda prenda en su versión kikoy, los que tienen su origen en África. Andrea Casiraghi fue uno de los pioneros en sus vacaciones ibicencas. También Kiril de Bulgaria y Diego Ossorio son adeptos a la comodidad de esta prenda de algodón en sus días veraniegos.

Un estilismo perfecto es combinar el pareo con camiseta. Si la llevas con dibujos, utiliza un pareo de color liso, como la actriz Ashlee Simpson, para evitar un ‘look’ saturado. Haz lo contrario si tu pareo es estampado, como lo combina la mujer de Julio Iglesias, Miranda Rijnsburger y, en un ‘outfit’ mucho más sofisticado, Nicole Ritchie.

También la camisa hace buena compañía al kikoy en tonos rosa de Tatiana Santo Domingo, la novia de Andrea Casiraghi, al pareo con fondo blanco de Gwen Stefani y al sarong azul de Blake Lively que combina acertadamente con camisa vaquera. Igual que en el caso de las camisetas, lo mejor es elegir un color liso de camisa que coordine con los tonos del estampado.

Algunas mujeres habilidosas consiguen hacer de su pareo un vestido atándolo sobre el cuello o sobre un hombro, es el caso de la modelo Karen Mulder, que lo transforma con unas vueltas y un cinturón en un mini vestido negro. También la estilista Rachel Zoe consigue un vestido de tubo con un simple nudo. Rihanna se agencia un traje de flores veraniego con un sarong atado al cuello.

Una actriz que está enamorada de esta prenda es Sienna Miller, hace años que se decanta por los estampados combinados con bikini liso para ir a la playa. Con un pareo reciclado en pañuelo, para completar un ‘outfit’ de tarde, la hemos visto pasear con vaqueros y botas de caña alta.

También el pareo tiene sus códigos chonis. Aparecer en la playa portando la bandera de tu país a juego con la camiseta, el caso de Paris Hilton, con un pareo transparente acompañado de pamela y zapatos de tacón, el estilismo de Sofia Vergara, o con micro pareo transparente y cuñas para pasear por la calle, el caso de la modelo italiana Claudia Romani, son tres ejemplos de cómo estropear una prenda de toda la vida.