Es imposible hablar del 'grunge' sin mencionar a Courtney Love y Kurt Cobain, pero lo cierto es que ha sido Hedi Slimane en su colección para Saint Lauren quien lo ha resucitado y, no sin cierta perplejidad, la estética ha sido reabsorbida con facilidad por la calle, las celebrities y todas las tiendas de 'mass market'. El 'grunge' ha resucitado.
Curt Cobain (1967-1994) es el nombre más representativo del movimiento. Su estética, intencionadamente descuidada (la palabra 'grunge' viene de una mala pronunciación del término anglosajón 'grungy', que significa sucio) incluía elementos básicos como las zapatillas converse que estaban ya casi demodé pero que este año vuelven a salir a la calle de la mano de Olivia Palermo y Nicole Ritchie.
Chris Cornell, vocalista de 'Soundgarden', una de las bandas precursoras del movimiento, solía usar las botas militares creadas en los años cuarenta por la marca Dr. Martens, una de las señas de identidad heredadas del estilo punk. Este año será uno de los calzados favoritos de ‘celebrities’ como Alice Dellal (una de las nuevas musas del ‘grunge’) o Cara Delevingne.
Eddie Vedder y Jeff Ament, vocalista y bajo del grupo 'Pearl Jam', una de las pocas bandas que ha sobrevivido hasta hoy, aparecen en fotografía con uno de los uniformes oficiales del chico ‘grunge’, la camisa de cuadros tipo leñador. La misma que ahora destacan todos los catálogos de las marcas mayoritarias, desde Zara a Mango, para ellos y ellas.
Kate Moss también fue musa del grunge mientras duró su relación con el actor Johnny Deep, entre 1994 y 1998, de la estética de Courtney Love robó el vestido-camisón de raso, de estilo llamado ‘negligee’, con el que aparece en la fotografía y que este año se ha convertido en todo un ‘must’de la mano de Jennifer Lawrence o Rosie Huntington-Whiteley.
El actor Johnny Deep también forma parte de los iconos ‘grunge’ de los noventa, su aspecto poco aseado viene de esta época, en la que difícilmente se dejaba ver sin un gorro de lana calado hasta las cejas. Algunas cantantes como Rihanna o Gwen Stefani han copiado este estilo, en versión limpita, y se se han dejado ver con los gorros más característicos del ‘grunge’.
Layne Staley (1967-2010), vocalista del grupo Alice in Chains, fue una de las melenas desordenadas más características de los noventa. Un pelo descuidado era una de las señas de identidad de los ‘grunge’ y su aspecto lo repiten ‘fashionistas’ como Mary Kate Olsen o la cantante Sky Ferrera, otra de las emblemáticas herederas de este estilo. Seguramente no es más que un aparente descuido.
Courtney Love, viuda de Kurt Cobain y vocalista del grupo Hole, es calificada como la princesa del ‘grunge’. Su característico maquillaje, una cara limpia en la que destacan unos rojos y perfilados labios, puede ser el “maquillaje oficial” de las chicas del movimiento que repiten casi al pie de la letra su hija Frances Bean Cobain y la cantante Miley Cyrus.
Kim Gordon, cantante y bajista de Sonic Youth, estuvo en los ochenta muy vinculada a la moda a través de la firma X-Girl, aunque en esa época su estética era similar a la de sus compañeros de profesión haciendo de los vaqueros rotos su uniforme. Ahora mujeres como Jessica Alba o Poppy Delevingne también los sacan de paseo, aunque estos probablemente vengan así de serie.
Maja Ivarsson, cantante del grupo The Sound lleva uno de los ‘outfit’ más característicos de la época: medias rotas y ‘mini shorts’, un estilo repetido por actrices y cantantes, como Taylor Momsen y nuevas ‘celebrities’ como Lourdes Leon, la hija adolescente de Madonna que está dispuesta a ser tan rompedora vistiendo como su madre.