Las botas mosqueteras nos traen a la memoria aquel cuento de cenicienta llamado 'Pretty Woman', la película en la que Julia Roberts, como la mismísima Vivian Ward, se convirtió en la novia de América y de medio mundo.
Era el año 1990 y la película nos daba a conocer a la sonrisa más bonita de Hollywood con un estilismo engañoso gracias a una peluca rubia, hortera por el vestido de punto con anilla en la cintura y cargado de sexualidad gracias a las botas de charol negras por encima de la rodilla.
Han pasado 23 años y este tipo de botas no ha perdido su carga de sensualidad. Es una prenda muy complicada, tanto por no ser apta para cualquier tipo de piernas, como porque exige pensar muy bien el estilismo que las acompañe. Julia Restoin-Roitfeld combina con un ‘total black’ las adornadas con tachuelas de Sergio Rossi, Lily Collins añade un toque de color rojo con los labios y el ‘sweater’ que combinan con las suelas de sus Louboutin y Diane Kruger las usa como contrapunto a un ‘outfit’ muy sobrio y casi colegial.
No es una prenda discreta pero es posible encontrar modelos comedidos que acaban justo en la rodilla y que son apropiados para mujeres de poca altura como Dakota Fanning (1,63 m) o cuando el ‘look’ es lo bastante excesivo como para no exagerar en el calzado, la acertada elección de Nieves Álvarez. Para las mujeres poco atrevidas que no desean dejar de lado esta tendencia, las más adecuadas son las que lleva Emma Stone, de tacón bajo que sólo sobrepasan la rodilla un par de centímetros.
Al otro lado están las más extremas, las botas que alcanzan la mitad del muslo e incluso más allá. En este caso cuidar al máximo el estilismo es la clave para que las mosqueteras no parezcan parte de un disfraz. Tres ideas infalibles son acompañar las botas de unas medias tupidas en el mismo color, como las de Gwen Stefani, dar un toque ‘lady’ a tu estilismo con un cinturón como hace Miranda Kerr, o abusar del estilo ‘sport’ con prendas ‘oversize’ si tus botas son tan “guerreras” como las de Rihanna.
Las prendas de punto son buenas compañeras de este estilo de botas pues restan sofisticación a la prenda y las convierten en buenas aliadas para el día, si además las eliges en color cuero conseguirás que combinen prácticamente con todo tu armario. Si quieres que luzcan en toda su longitud sigue el ejemplo que dan las modelos Claudia Schiffer y Christine Teigen que componen su estilismo a partir de prendas muy cortas. Por el contrario Kim Kardashian comete el error con el largo de su vestido y aunque a ella le da igual puede que aún no sea el momento de sumarse a esta tendencia.
Ya hemos apuntado que se trata de una moda excesiva, por eso no es necesario sumar otras dificultades como puedan ser tachuelas, cadenas, formas extravagantes o el siempre complicado color blanco. La modelo Jessica Hart elige unas poco acertadas Ferragamo para dar un toque ‘rockabilly’ a su vestido sesentero. A pesar de la ausencia de adornos, también dudosas son las de color ‘nude’ de la cantante Iggy Azalea. El redoble de tambores viene de la mano de Rita Ora y sus botas blancas de Chanel con pespuntes, pinchos y cadenas, una excentricidad propia de la cantante.
Otro atrevimiento consiste usar botas hasta el muslo atadas con cordones. Aunque viendo el ‘look’ de Cara Delevingne pueda parecer ‘cool’ y divertido con la sudadera, la capucha y su 1,77 m de altura, desengáñate, es hortera como demuestra la polifacética Demi Lovato quien parece una caricatura de sí misma, además de sumar errores como dejar asomar sus medias de lana por encima de su pantalón y su calzado. Tampoco acierta Adriana Abenia que aúna demasiadas tendencias en un solo estilismo: pelo mojado, sudadera de flores y ‘short’ estilo lencero con puntillas.
Y aunque en cuestión de color hemos dejado claras nuestras preferencias por el negro y el color cuero, hay famosas que se atreven con cualquier cosa, sobre todo si hay que subir a un escenario a darlo todo como Jennifer Lopez que se calzó sus ‘tachueladas’ mosqueteras rojas en los ‘Billboard Music Awards’. La actriz Cara Santana y la reina Matilde de Bélgica eligen el material de serraje para sus botas, componiendo sus estilismos, la primera en clave ‘choni-lady’ y la segunda más cerca del aburrimiento.
La perfección llega de la mano de expertas como la modelo Erin Wasson que combina un sencillo ‘littke black dress’ con unas botas kilométricas, o la estilista Caroline Sieber, que mezcla un top blanco con traje negro de minifalda y chaqueta y, por supuesto, de la siempre acertada Kate Moss quien opta por un ‘sweater oversize’ como compañero ideal de sus mosqueteras.