Internet y la proliferación de los juegos sociales y las aplicaciones para dispositivos móviles ha facilitado la incorporación de las mujeres a un mercado de consumo tradicionalmente dominado por los hombres. Ellas son cada vez más, y la igualdad total está cerca: en menos de tres años, el número de videojugadoras ha crecido siete puntos (del 40% en diciembre de 2011 al 47% de la actualidad), una cifra similar a la del resto de países de la Unión Europea.
Y no sólo de juegos móviles va la cosa. Los videojuegos online son los más jugados, tanto por hombres como por mujeres, lo que demuestra que no hay tanta diferencia como parece. A pesar de todo, los estereotipos y prejuicios son difíciles de erradicar, y a muchas chicas 'gamer' les sigue dando vergüenza reconocer su afición por los videojuegos.