Maribel Verdú y Pedro Lagarraña, 25 años después: la historia de amor de la actriz con "el amor de su vida"

Son muchas los romances que comienzan dentro del ámbito laboral o debido a pasiones en común, ejemplo de ello fueron Maribel Verdú y Pedro Larragaña, quienes forman una de las parejas más conocidas del mundo del cine español. Ahora la historia de amor que comenzó con un guion cumple 25 años. Con motivo del aniversario, que la propia intérprete celebró en redes sociales, repasamos cómo ha sido su relación.

Ha pasado dos décadas y media desde que la actriz se animó a dar ese paso y la propia Verdú ha querido compartir con sus más de 400 mil seguidores unas palabras dedicadas a su marido para celebrar su amor. "Hoy es el día de la mujer, pero además celebro 25 años con el amor de mi vida. Así que el 8 de marzo es el doble de importante siempre para mí", adjuntaba junto a una foto sacada en México, un viaje que realizaron el año pasado.

¿Cómo se conocieron Maribel Verdú y Pedro Larrañaga?

Desde que la actriz se dio cuenta que su pasión era la interpretación, no ha dejado de añadir títulos a su amplia carrera. Su camino se cruzó con el productor gracias a Luis Merlo, el hermano de Pedro, con quien la actriz estaba trabajando por entonces y desde entonces no se han separado.

Sería en una charla con Jesús Calleja cuando la intérprete de 'El laberinto del Fauno' comentaba cuál fue el papel de su cuñado y cómo conoció al que sería su futuro compañero de vida. "Estaba haciendo ‘Canguros’ con él y estaba leyendo un guion donde había muchos personajes. Me enamoré de la pelirroja y le dije que quería hacerlo. Me contrataron, lo hice y me enamoré", explicaba.

El cambio de los planes vitales de Verdú gracias a Lagarraña

Fue el 2 de septiembre de 1999 cuando se animaron a afianzar su relación después de un año juntos y se dieron el 'sí quiero' en una ceremonia civil que celebraron en un chalet una urbanización madrileña de La Moraleja. Un juramento de amor eterno que podría no haber sucedido puesto que la actriz ya había expresado con anterioridad que no entraba en sus planes pasar por el altar.

"Desde que era muy pequeña he tenido claro que no quería llevar una vida convencional. Que no quería casarme, ni tener hijos, ni ir el fin de semana a los centros comerciales, de hacer la vida que quizás he tenido a mi alrededor", confesaba en una entrevista para 'El Economista' sobre su infancia en una familia de cinco, junto a sus padres y sus dos hermanas, las gemelas Carlota y Marina, cinco años más pequeñas que ella.

Sin embargo, el productor teatral le hizo cambiar de opinión respecto al matrimonio. "Es la persona que hace que la vida sea mejor, más fácil, más divertida y más de verdad. Es mi marido, mi cómplice, mi mejor amigo, mi amante", confesaba con una sonrisa la actriz. Tras casarse, llegaron al acuerdo de no pasar más de 15 días sin verse. Una determinación que les obliga a encontrarse antes de que pase este periodo de tiempo y que aún no han quebrantado.

"Cuando lo conocí, hacía cinco películas al año, porque lo que quería era salir de mi casa. Pero desde que estamos juntos, lo que me gusta es disfrutar de la vida con él", confesaba el cambio de su vida tras conocer al productor.