La desintoxicación es un proceso natural e involuntario del cuerpo humano y hacer yoga es la práctica por excelencia que ayuda a depurar nuestro organismo. Así que lo más importante es que enfoques tu rutina hacia esta práctica, haciendo posturas y contraposturas como el triángulo o el triángulo invertido; posturas hacia atrás como el camello o el puente y también torsiones. La clave está en prolongar la permanencia de estas durante unas 7 a 10 respiraciones. También, una de las maneras de desintoxicarse es respirar.
Cuando eliminamos más toxinas es cuando nuestro cuerpo se encuentra en proceso de sudoración. Una habitación a 40 grados de temperatura donde se trabajan diferentes posturas durante unos 90 minutos es la última modalidad de yoga que multiplica los efectos del yoga convencional ya que el cuerpo con el exceso de temperatura suda más de lo habitual.
Hacer yoga ayuda a desintoxicarse, pero la alimentación también juega una función importante. Hay algunos alimentos como la remolacha, los espárragos, el brócoli, el aguacate, los ajos, las alcachofas, el limón y el té verde que facilitan el trabajo del hígado, órgano encargado de depurar las toxinas. Si combinamos la práctica de yoga con el consumo de estos alimentos, la depuración de nuestro organismo es mucho más efectiva.