Cambio radical: pelos fuera

EL GIRO DE TUERCA. Ya le pasó en su día a Britney. Hay gente que un día se levanta y decide raparse la melena. Sin motivos, sin razones, y siempre acompañados de otros actos extraños. Bienvenido al club, Weston Cage.

BOYISH. De melena rubia de chica de comedia romántica a pelo corto, moreno y mono vaquero. O no tengo ninguna intuición o Anna Faris quiere llevarse algún premio de actuación para su nueva película...

¿ANDROGINIA? NO, FEMINEIDAD. Evan Rachel Wood seguro que ganó seguidores con su nuevo corte. Lo que ella pretendía, una androginia que la hiciese más interesante para ambos bandos (ahora es bisexual), acabó siendo el corte masculino más femenino que hemos visto en mucho tiempo. Larga vida a la reina de Louisiana.

MODERNIZARSE O MORIR. Estaba demasiado vinculada a su personaje en Harry Potter, así que Emma Watson cortó por lo sano. De paso, se aseguró protagonizar un anuncio para Lancôme. No estuvo mal el cambio.

VIDA NUEVA. Lo clásico: te divorcias y cambias tu estilismo por completo. Es lo que le pasó a Ashlee Simpson, que ya antes había tenido todos los tonos habidos y por haber en su larga melena. ¿Acertó con el cambio?

EL ARREBATO. Nada que ver con el grupo de música. Lo de Hayden Panettiere es otra cosa. Esta chica funciona por impulsos. Ya lo hizo en 2008 (y no le gustó) y el año pasado volvió a raparse un rato la melena... ¿se animará en 2012 y lo convertirá en tradición?

A LA SOMBRA DE LOS PINOS. Harta de ser comparada con su exitosa hermana Beyoncé, Solange Knowles decidió marcar la diferencia y brillar con luz propia. Se rapó el pelo y empezó a lucir estilismos mucho más afroamericanos y coloridos. Todo un acierto en valentía. Musicalmente, sin embargo, no le ha reportado demasiados beneficios.