Elisa
La música, los tocados imposibles, el pelo en rosa fucsia y malva y el maquillaje (forzado, decadente, como de Madame Bovary recién abandonada...) daban fuerza a Winter Bloom, una colección centrada en el negro y las flores. Al son de una ópera, Elisa Palomino no puede decir que tiene miedo al estampado. Incluso en los vestidos negros de corte más clásico había lugar para detalles floridos (en bajorrelieves) o incluso coloridos. en un determinado momento Palomino pasó de declinar las flores en invierno a revisitar una jungla poblada por plantas tropicales y jirafas. ¿Un desliz creativo? Sea como fuere, algunas de las prendas (con marabú incluido) eran dignos batines de Marujita Díaz. Con toda razón su inspiración eran las divas de los años 20, mujeres pioneras y excéntricas.
Elisa
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La música, los tocados imposibles, el pelo en rosa fucsia y malva y el maquillaje (forzado, decadente, como de Madame Bovary recién abandonada...) daban fuerza a Winter Bloom, una colección centrada en el negro y las flores. Al son de una ópera, Elisa Palomino no puede decir que tiene miedo al estampado. Incluso en los vestidos negros de corte más clásico había lugar para detalles floridos (en bajorrelieves) o incluso coloridos. en un determinado momento Palomino pasó de declinar las flores en invierno a revisitar una jungla poblada por plantas tropicales y jirafas. ¿Un desliz creativo? Sea como fuere, algunas de las prendas (con marabú incluido) eran dignos batines de Marujita Díaz. Con toda razón su inspiración eran las divas de los años 20, mujeres pioneras y excéntricas.
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