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Ya hay sentencia. Una decisión esperada desde hace días, y a la que ha llegado por fin hoy el jurado de este caso, uno de los más mediáticos que se recuerdan. Los siete miembros del jurado han decidido que Amber Heard difamó a su entonces marido, Johnny Depp, con su artículo en The Washington Post donde acusaba al actor de maltrato. También la sentencia concluye que Depp la difamó a ella pero solo en una de las tres causas por las que era judgado. Ella tendrá que pagarle 15 millones de dólares, mientras que el actor tendrá que pagarle a ella 2 millones. Éstas son las declaraciones de ambos consideradas difamatorias por el jurado, que comenzó a deliberar el viernes pasado:
Tres afirmaciones de Amber Heard:
"Hablé contra la violencia sexual y me enfrenté a la ira de nuestra cultura. Eso tiene que cambiar".
"Hace dos años, me convertí en una figura pública que representaba el abuso doméstico, y sentí toda la fuerza de la ira de nuestra cultura hacia las mujeres que hablan".
"Tuve la rara ventaja de ver, en tiempo real, cómo las instituciones protegen a los hombres acusados de abusos".
Una única afirmación de Depp:
"Fue una emboscada, un engaño. Le tendieron una trampa al señor Depp llamando a la policía, pero el primer intento no dio resultado... Amber y sus amigos derramaron un poco de vino y desordenaron el sitio, aclararon sus historias bajo la dirección de un abogado y un publicista".
El jurado comenzó sus deliberaciones el viernes pasado, después de un mes y medio de juicio con sesiones intensas y televisadas que no se han resuelto con las indemnizaciones estratosféricas que ambos pedían: ella reclamaba 100 millones, mientras que él pedía 50 millones de dólares. Esta es la sentencia que pone punto y final, al menos de momento, a una sucesión de acusaciones de los que un día fueron pareja, y a un intenso juicio por el que la gente que quería acudir de público ha hecho colas de muchas horas o incluso ha pernoctado en las inmediaciones de los juzgados de Fairfax, Virginia.
El rodaje de 'Diario de un seductor' les unió. Fue allí, en 2012, donde se fraguó el que a vista de todos parecía ser uno de los parejones made in Hollywood de la década. Cuando en 2015 decidieron contraer matrimonio parecía que la relación iba por buen camino. Pero 15 meses después, con la separación, todos comprobamos que esa realidad idílica que nos vendían sobre el photocall era una farsa.
En la demanda de divorcio, Amber acusó a su por entonces marido de haber ejercido sobre ella "abuso emocional, verbal y físico excesivo". También enumeraba de forma textual las "agresiones furiosas, hostiles, humillantes y amenazantes" a las que se enfrentaba cada vez que le llevaba la contraria.
Sin embargo, después de que Johnny asegurase que esto era mentira, Heard (que había logrado una orden de alejamiento) dio un paso atrás y firmó un pacto millonario con el intérprete que derivó en un divorcio 'amistoso' que hicieron público a través de un comunicado conjunto. En él definían su relación con el eufemismo "intensamente apasionada y, a veces, volátil".
Con la era Me Too, su convulso matrimonio volvió a ser actualidad. Un año después de sellar este llamativo acuerdo, la actriz decidió desenterrar su historia y escribir un artículo en The Washington Post en el que se reivindicaba a sí misma como víctima de "abuso doméstico". Aunque no le mencionaba directamente, sí aseguraba que aquella denuncia le pasó un peaje en lo profesional. Al contrario que su ex, que para ella fue un ejemplo de "cómo las instituciones protegen a los hombres acusados de abuso", varias marcas dejaron de colaborar con ella. Y alguien se dio por aludido.
Disney, compañía para la que Johnny Depp llevaba años siendo una superestrella, decidió que el actor ya no volvería a ser Jack Sparrow en lo nuevo de 'Piratas del Caribe'. El protagonista de una de las sagas más exitosas para la franquicia dejaría de aparecer en ella de manera fulminante.
Aunque posteriormente se ha justificado su salida por un "mal comportamiento reiterado", esta fue la primera razón que se le dio a parte de la opinión pública para considerar a su ídolo como una víctima de la no-presunción de inocencia. Una tesis que fue ganando adeptos cuando meses más tarde también fue despedido por Warner de 'Animales fantásticos', donde encarnaba a Grindelwald.
La reacción de él fue demandar. 50 millones de dólares era lo que le pedía a Amber Heard por verter sobre él acusaciones "demostrablemente falsas". También dejaba caer que quien había sido víctima de abuso doméstico era él. Y ella contraatacó con otra demanda en la que le pedía el doble. Fue así como se inició un larguísimo proceso judicial en el que la cuestión no ha sido encontrar culpables ni inocentes. Tampoco dar penas de prisión por la supuesta violencia recíproca que ha ido saliendo a la luz por ambas partes. ç
El objetivo de este juicio que se inició un 11 de abril de 2022 en el condado de Fairfax, Virginia, y que se ha prolongado durante seis semanas y media ha sido fijar cuánto dinero debe pagar cada uno por una difamación que ha tenido efectos directos tanto en la imagen pública como en la vida laboral de Johnny Depp y de Amber Heard.