Laura Ponte pierde la visión de un ojo tras perforarse la córnea

  • Laura Ponte ha perdido la visión de un ojo tras perforarse la córnea, según ha informado en exclusiva 'El Español'

  • La modelo tuvo que ser operada de urgencia para salvar el daño originado en esta capa del ojo

  • La maniquí gallega espera estar totalmente recuperada en los próximos meses

La modelo Laura Ponte tuvo que ser operada de urgencia tras perforarse la córnea de uno de sus ojos, según informa en exclusiva ‘El Español’. Hace aproximadamente un mes, los médicos intervinieron a la maniquí gallega para minimizar al máximo el daño producido en esta capa externa del ojo. Por el momento, tal y como ella misma ha explicado al citado medio, ha perdido la visión, pero mantiene la esperanza de recuperarse al cien por cien en los próximos meses.

"Me han operado ya. Nada, se me perforó la córnea y estoy esperando a que se me haga un trasplante. Yo estoy fenomenal. Esto es un mal menor, como quien dice”, trata de quitar hierro al asunto Laura, que es consciente de que “no es ninguna broma no ver de un ojo, pero bueno, dentro de lo que cabe... hay cosas mucho peores, de verdad. Y lo único que tengo que hacer es llevar una vida muy tranquila, que me viene muy bien".

En esta charla con nuestros compañeros, Ponte explicaba que los oftalmólogos del Hospital de la Paz le han hecho saber que, si todo transcurre como se espera, recuperará completamente la visión en cuatro o seis meses. “Primero hubo una operación para salvar el agujero que se me hizo en la córnea, luego el trasplante, que es lo que estoy esperando. Y si todo va bien, que ojalá, recuperaré la visión”, comentaba el proceso la top, que ahora, “cada dos semanas, estoy yendo a revisión”.

Laura Ponte espera recuperar la visión en los próximos meses

A pesar de lo que pueda parecer, ya que ha vivido toda su vida de la estética, la modelo no está preocupada en este sentido: “No me importa nada. Mis hijos dicen que parezco un cyborg y que estoy muy guapa. A mí me da igual”, recordaba con cierta resignación los parecidos que le han sacado sus niños, Luis Felipe y Laura, de 17 y 16 años, que no podrán disfrutar de las vacaciones familiares tal y como habían previsto.

“Van a ser muy tranquilas porque hay muchas cosas que no puedo hacer”, asume Laura, que ha tenido que cambiar de planes ya que no puede darse un chapuzón, por ejemplo, por recomendación médica. “Los viajes que tenía programados los he cancelado porque los destinos no eran recomendables. Y nada, un verano familiar y tranquilidad. A mí me da igual, de verdad, tener un ojo blanquito y cosidito”, se muestra bastante tranquila con su situación actual.