Concha Velasco no está pasando por su mejor momento. A principios de año, la chica yeyé ingresaba en una residencia después de consultarlo con sus dos hijos, Manuel y Francisco, y tener la aprobación de sus médicos. La artrosis y los problemas de movilidad de la actriz requerían de los cuidados de profesionales, de ahí que se decidiese que lo mejor era su traslado a un centro para mayores.
Los inicios no fueron fáciles. De hecho, la intérprete decidió cambiar de residencia porque "se sentía encerrada", rodeada de calles y sin más posibilidades que salir a salir a pasear en silla de ruedas. La semana del 21 de marzo salía de Santa Matilde para instalarse en el Orpea Punta Galea, otro complejo ubicado a las afueras de la capital, concretamente en Las Rozas, donde disfruta de una suite más amplia con vistas al jardín y mucha luz natural, además de zonas comunes como sala de actividades, gimnasio o peluquería.
Y es aquí donde precisamente ha sufrido un contratiempo de salud a sus 82 años, tal y como informaba en exclusiva el medio ’20 minutos’. Concha “se encuentra mucho mejor” en la actualidad porque “reaccionaron a tiempo y pudieron coordinar con sus médicos del hospital Puerta de Hierro todo lo relacionado con sus dolencias”, explicaba el periodista Saúl Ortiz en el citado medio.
Pendiente de su estado de salud se encuentra su entorno, que la visita constantemente para que no deje de sentirse acompañada. Sus hijos y sus amigos son el principal apoyo de la también presentadora y siempre que se les ha preguntado por la situación de la actriz, han respondido con sinceridad. Su sobrina Manuela, por ejemplo, reconocía hace unos meses que “cuando la he ido a ver, la he encontrado de maravilla”, aunque aún tiene que acostumbrarse a su nueva realidad. “Al principio es un shock. Para mis primos, tomar esta decisión ha sido muy difícil, pero es lo que necesita”, comentaba hace unos meses.
En la actualidad, Concha se mantiene en un discreto segundo plano, aunque recibe numerosas visitas de diferentes personalidades, como Isabel Díaz Ayuso, que no dudaba de hacerse una foto con este icono nacional en el jardín, donde mantuvieron una extensa conversación. También suele salir de las instalaciones junto a sus hijos, cuando se encuentra animada, para pasar el día fuera o acudir al teatro, un medio que es su “pasión” y del que se retiró hace poco más de un año.