Ana Rosa Quintana recuerda lo mucho que sufrió su marido durante su cáncer: "Adelgazó un montón, más que yo"

  • Tras un año apartada de los platós para recuperarse del cáncer de mama que padecía, Ana Rosa Quintana regresó al trabajo

  • La presentadora se ha sincerado ahora sobre cómo vivió su familia y en especial su marido su enfermedad

  • Sus tres hijos, su marido, sus amigos y el deporte han sido las vías de escape de la periodista en todo este proceso

Con el 2023 ya comenzado, Ana Rosa Quintana ha querido confesar cómo ha disfrutado de las navidades en un año que ha sido de lo más complicado para ella. La presentadora, que hace algo más de un año conocía la noticia de que padecía cáncer de mama, ahora ha querido despedir el año más difícil de su vida con un viaje familiar a Tailandia. Además, en una entrevista concedida a Diez Minutos, ha querido recordar el apoyo que ha recibido en todo este tiempo de sus allegados.

Su marido Juan Muñoz también ha sufrido con el cáncer

La presentadora de 'El Programa de Ana Rosa' sabe que a pesar de haber superado la enfermedad y haber vuelto a su vida normal, este último año ha sido una etapa que le dejará huella para siempre. Consciente de lo duro que ha sido no solo para ella, sino también para toda su familia y sus amigos, la periodista no ha dudado nunca en agradecerle a los suyos el apoyo y el cariño que le han mostrado.

"No han dejado de preocuparse ni los chicos ni Juan ni mis amigas" confesaba Quintana muy sentimental. Sus tres hijos, Juan, Jaime y Álvaro, y su marido Juan Muñoz se han convertido en el pilar fundamental de la presentadora en estos meses en los que el tratamiento y la enfermedad le han apartado de los platós. Emocionada, la periodista ha querido agradecer a su familia los esfuerzos que han hecho por ella: Supongo que es un esfuerzo tener a una persona, en este caso a mí, de la que no han dejado de preocuparse", afirmaba.

En concreto, su marido Juan ha sido quien más se ha involucrado en su recuperación y en que nunca le faltase de nada. "Juan ha sufrido mucho" explicaba, "no lo ha dicho ni lo ha demostrado, pero adelgazó un montón, más que yo". Además, en anteriores ocasiones, la periodista ya confesó que nunca la dejaron sola, ni en las sesiones de quimioterapia ni en las consultas, su familia siempre estuvo a su lado.

Los cambios que trajo consigo la enfermedad

La presentadora, ahora que mira con perspectiva el último año, no ha querido dejar pasar la oportunidad de contar cómo vivió ella todo este proceso. Después de casi dos décadas conduciendo uno de los programas de mayor éxito de las mañanas televisivas, apartarse de manera tan abrupta de los medios no fue nada sencillo. Por ello, en cuanto se recuperó y los médicos le dieron el visto bueno, Quintana no dudó ni un segundo en regresar a su puesto. "He estado sentada en este sofá viendo la vida pasar", explicaba haciendo referencia a la temporada que estuvo en casa, "quería recuperar mi vida".

Además, Ana Rosa ha hecho referencia en esta sincera entrevista al importante papel que jugó la salud mental, el deporte y el mantener la mente ocupada en su recuperación. "Hay que cuidar que no se te vaya" recalcaba, "había días que no me apetecía moverme del sofá porque me habían dado la quimio, estaba un poco más cansada, pero yo no he dejado de hacer deporte y de cuidar la alimentación.

En este duro proceso, Quintana nunca se ha rendido, es más, le ha servido como aprendizaje, para ver la vida de otro modo y atreverse a hacer cosas que antes no había hecho. Con respecto a la caída de pelo y a su aspecto físico, la presentadora siempre ha sido muy directa y sincera, prefirió raparse ella el pelo antes que ver como se le caía. Además, cortarse el pelo y teñirse de rubia es algo siempre había querido hacer una vez dejase la televisión. Sin embargo, dadas las circunstancias, ese cambio de 'look' llegó antes de lo esperado.

Un cambio que su marido, como en siempre, apoyó desde el principio: "Me ha hecho sentir la mejor del mundo, cuando me puse de rubia me decía: "Tienes una cabeza preciosa".