Jessica Bueno vuelve a las pasarelas tras la publicación de una foto que confirma el nuevo romance de Jota Peleteiro

Poco a poco Jessica Bueno está viendo luz al final del túnel. La joven de 32 años quien manifestó estar atravesando un duro momento tras separarse con su expareja Jota Peleteiro a finales de noviembre, volverá a las pasarelas en vísperas de que se publicara una imagen que confirmaría el nuevo romance de su exmarido.

La modelo de 32 años ha estado en los últimos años avocada a su familia y a sus estudios y es por ello que no dedicó el tiempo a su trabajo como modelo, una de sus grandes pasiones. Ahora, tras una crisis personal, la joven ha querido dar un giro 180º en su vida, tras ser convocada para desfilar el próximo 26 de enero en el SIMOF, el Salón Internacional de Moda Flamenca en Sevilla, su tierra natal y lo que hoy también es su refugio.

Pese a que actualmente vive en Bilbao y se encuentra preparando su hogar, la modelo y madre de tres pequeños ha estado viajando con recurrencia a su tierra natal en donde ha encontrado el apoyo de su familia y sus seres queridos tras la ruptura. Ahora con nuevos compromisos laborales, la expareja del futbolista quien manifestó estar dolida por él, ahora se muestra ilusionada y animada por los nuevos proyectos en el mundo del modelaje.

Jota Peleteiro, rumores de una nueva relación

La vuelta al ruedo en el mundo de la moda de la ex de Kiko Rivero, llega poco tiempo después de que se filtrara una misteriosa fotografía que ha dado más fuerza a los rumores de romance entre Peleteiro y una compañera de trabajo en su empresa llamada "Miriam Cruz". El de Alavés levantó las sospechas de que su separación con la modelo fue gracias a su nueva novia, tras haber posado con ella en una imagen del trabajo que hizo que los seguidores sospecharan que su relación iba más allá de lo laboral.

Ahora la revista 'Semana' reveló que ha sido la misma Miriam la que subió en sus historias de Instagram una foto del perro del jugador poniendo su nombre "Chaise" y un corazón, para dejar todas las dudas de lado de que algo entre ellos dos se está cocinando.