Patricia Llosa intenta atacar a la prensa con su bolso a las puertas de la casa de Mario Vargas Llosa

Desagradable escena la vivida a las puertas de la casa de Mario Vargas Llosa. Agobiada por la presión mediática que sufre desde que su exmarido terminó de forma abrupta su relación con Isabel Preysler, Patricia Llosa ha intentado atacar a la prensa que la esperaba frente al domicilio del padre de sus hijos en plena ola de rumores sobre una posible reconciliación con el Nobel. 

Su acercamiento ya confirmado con el escritor, con el que llevaba años distanciada tras romper con cincuenta años de matrimonio, la ha colocado en el foco. Y ella, que siempre ha intentado huir de este tipo de polémicas, ha reaccionado furiosa a las preguntas de los periodistas agarrando su bolso y amagando con utilizar la fuerza contra ellos si no cesaba el interrogatorio.

Las personas que le acompañaban han sido las encargadas de calmar los ánimos de la exmujer de Mario Vargas Llosa, pidiendo a su vez "respeto" a la decena de medios que intentaban captar a Patricia abandonando el domicilio de soltero del hombre con el que en su día formó una familia.

El paulatino acercamiento entre Mario Vargas Llosa y su exmujer Patricia

Poco después de la publicación de la exclusiva del fin de la relación entre Mario e Isabel comenzaron a difundirse los rumores sobre una posible reconciliación del chileno con su exmujer. El escritor aseguraba en una entrevista posterior a la ruptura que volvía a su casa y a sus libros, en una intención clara por retomar su vida anterior a haber conocido a la socialité. Pronto se empezaron a publicar informaciones e imágenes sobre los encuentros que se habrían producido entre Vargas Llosa y Patricia.

Tres fueron las ocasiones en las que la prensa tuvo constancia de que ambos habían vuelto a verse. Tras cincuenta años de matrimonio, la expareja volvía a acercar posturas en comidas familiares junto a sus tres hijos y sus nietos. Se llegó a hablar incluso de que Mario habría invitado a Patricia a acompañarle en la Academia Francesa, como finalmente ha ocurrido con ambos viajando juntos a París.