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Cuatro meses han pasado ya desde que Alice Campello diese luz a Bella, su primera hija junto al Álvaro Morata, que vino a completar la familia de cuatro que formaba el matrimonio. Todas las alarmas saltaron en el momento de hacerse pública la noticia de su nacimiento. La madre de la criatura tuvo que ingresar en la UCI por una "hemorragia terrible" que casi le hace perder la vida. Ahora, en la fiesta que organizó Vanitatis por su 15º aniversario, la influencer ha explicado qué secuelas arrastra tras la mencionada complicación médica.
La italiana contaba en el programa de Sonsoles Ónega que se encuentra "recuperada" y centrada en los cuidados de su familia numerosa. ''Ha sido un poco duro al principio pero ya bien, muy contenta y disfrutando mucho de toda la familia'', confesaba Alice, que reconoce que aún está gestionando y trabajando "a nivel mental" esta angustiosa experiencia. "Ha sido muy duro, he trabajado mucho y sigo trabajándolo mucho y lo que me ha pasado ha sido muy duro y todavía me cuesta, a veces tengo pesadillas por la noche'', añadía.
Fueron horas muy duras, pero no solo para ella, el padre de sus cuatro hijos también estaba con el corazón en un puño porque no sabía que estaba sucediendo. ''Estuvo 12 horas en el quirófano y no sabía qué estaba pasando ni como iba a salir de eso y fue más traumático todavía para mi familia y para Álvaro. Pero yo cuando me desperté fue un gran shock porque todavía no estaba fuera de peligro", recordaba.
Una situación crítica que le hizo plantearse "un poco todo", sobre todo por sus cuatro hijos, ya que se puso en el peor escenario. ''Estoy feliz porque puedo contarlo y ya ha pasado y todo me ha enseñado algo que valoro muchísimo más, no hay que estar enfadados por nada y hay que disfrutar la vida que es muy corta'', compartía su filosofía de vida actual ante el micrófono del citado espacio.
La creadora de contenido está feliz con la familia que ha formado con el delantero del Atlético de Madrid, de la que presume constantemente en redes sociales. De hecho, hemos sido testigos del crecimiento de "la princesa de la casa", que ha heredado la innegable belleza de sus padres, gracias a las redes sociales del matrimonio.
Un hogar en el que no faltan las travesuras de sus otros hijos, los mellizos Alessandro y Leonardo, de 4 años, y Edoardo, de 2. Tres niños alegres y algo inquietos que están encantados con el nuevo miembro del clan, a la que cuidan y quieren.