Las ausencias en la boda de Victoria de Hohenlohe y el drama familiar que ensombrece el enlace
La ceremonia reúne a los rostros más conocidos de la alta sociedad, pero destaca por sus grandes ausencias
La duquesa de Medinaceli y su tío abuelo, el duque de Segorbe, enfrentados en los tribunales
Victoria de Hohenlohe- Langenburg y su ya marido, el franco argentino Maxime Coerneille, se casaron el pasado 14 de octubre en el Palacio de Campo Real reuniendo a buena parte de la aristocracia y la alta sociedad española e internacional; entre los ilustres invitados se encontraban Máxima y Guillermo de Holanda, su hija la princesa Amalia; los duques de Huescar, Sofía Palazuelo y Fernando Fitz-James Stuart; Miriam de Ungria y sus hijos Boris y Beltrán o el primo de la novia, Luis Medina junto a su novia Clara Caruana.
Sin embargo, hay ausencias en la lista de invitados debidas a las diferencias familiares tales como el tío de la novia, Pablo Hohenlohe y su mujer María del Prado o su tío abuelo, el duque de Segorbe y su esposa, María Gloria Orleans Braganza, prima hermana del rey emérito.
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A pesar de ser la aristócrata con más títulos del mundo, ya que cuenta con cuarenta y dos, once de ellos Grandes de España, no ha podido celebrar el enlace en ninguno de los emblemáticos palacios ligados a la casa ducal, como el palacio sevillano Casa de Pilatos. Tampoco ha podido portar la tiara familiar, como si lo han hecho otros miembros de la familia, porque no ha contado con el permiso del gestor de la Fundación de la Casa de Medinaceli, su tío abuelo Ignacio Medina, duque de Segorbe.
La duquesa de Medinaceli y su tío abuelo, el duque de Segorbe, enfrentados en los tribunales
En 2013, tras la muerte de Victoria Eugenia Fernández de Córdoba (conocida como Mimi), la XVIII duquesa de Medinaceli, se produjo una ruptura familiar por el reparto de la herencia y los títulos; el ducado fue heredado por su nieto Marco de Hohenlohe, hijo de su primogénita fallecida, Ana Medina. A la muerte de Marco, en 2016, el tío de este, el duque de Segorbe, llevó a los tribunales a su sobrina nieta Victoria de Hohenlohe a quien reclamaba el ducado de Medinaceli.
De acuerdo a la ley aprobada en 2006 sobre la igualdad entre hombre y mujer en derechos sucesorios, la justicia determinó que Victoria heredaría el título de Medinaceli así como el resto de títulos pertenecientes a Mimi. Sin embargo, el reparto de la herencia no se resolvió en el litigio.
La Fundación de la Casa de Medinaceli así como su patrimonio cultural y económico continúan gestionados por Ignacio Medina, duque de Segorbe. El contencioso, actualmente enfrenta a Ignacio Medina con seis de sus sobrinos: Victoria de Hohenlohe, su hermano Alexander, sus primos Rafael y Luis Medina (hijos de Nati Abascal) y sus primas Victoria y Casilda Medina Conradi.
En diciembre de 2021, la sentencia falló que los demandantes debían percibir una cuota del 12,5% del tercio de la legítima, en el caso de los cuatro nietos y un 4,17%, en el caso de los bisnietos (la duquesa de Medinaceli y su hermano). La sentencia está recurrida.
La difícil vida de Victoria
Nacida en 1997, Victoria es hija de Marco de Hohenlohe y de Sandra Schmidt-Polex; poco antes, en 1996, el padre de la actual duquesa de Medinaceli, Marco de Hohenlohe, sufrió un terrible accidente de moto que le llevó a permanecer en coma durante algún tiempo. Tras unos meses, Victoria y, tres años más tarde, su hermano Alexander. Sin embargo, las secuelas del accidente acaban con el matrimonio en 2004.
Los hermanos se marcharon a vivir a Múnich con su madre, pero Victoria nunca perdió el contacto con su padre, con quien pasaba los veranos; al terminar el bachillerato regresó a España donde realizó estudios universitarios. Su padre murió en 2016, tras una larga enfermedad y, con 19 años, ella se convirtió en la XX duquesa de Medinaceli.