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Más de veinte años lleva India Martínez dedicándose al mundo de la música. Un trabajo incesante que ha dado sus frutos: la cordobesa se ha convertido, con el tiempo, en uno de los nombres más conocidos del panorama musical en nuestro país. Un Goya, tres nominaciones a los Grammy Latinos, varios discos de oro y platino y exitosas giras son algunas de las credenciales que dan fe del destacado lugar que ha alcanzado la cantante. Pero lo cierto es que los miles de fans pudieron haberse quedado sin su artista preferida si, como tenía previsto, India hubiese cumplido con su primera vocación, que ha revelado ahora.
En una reciente entrevista concedida a la cabecera '20 minutos' se ha sincerado sobre la que fue su vocación inicial, antes de la música. No es la primera mención que hace al respecto: India ha hablado en muchas ocasiones de ese interés que ha tenido siempre en ayudar a los demás, en la acción y la defensa.
Es por eso que antes de cantante quiso ser guardia civil o policía. "Todo eso a mí me pone", ha revelado entre risas ahora, bromeando con que, actualmente, ella se juega la vida, pero "de otra manera".
En esta primera decisión jugó también un papel su pasión por la actividad física y el deporte también, muy presentes en su vida. Martínez es gran aficionada, como su chico Ismael Vázquez, a las artes marciales, disciplina que cree que está muy ligada a la música. "Hay que estar preparada, tener buena disciplina, tener educación, respeto también hacia los demás, competitividad, pero sobre todo con uno mismo, y saber qué armas tienes para no usarlas", se ha sincerado.
Y parece ser que en la confección de esos primeros sueños laborales tuvieron algo que ver, también, sus orígenes, en los que la violencia estaba presente. Así lo ha explicado en la mencionada charla, en la que también se ha sincerado sobre algunos complicados episodios de su pasado. Como ha explicado a la periodista Rebeca Marín, estuvo muy expuesta a la violencia durante su infancia en el cordobés barrio de Las Palmeras, esa que pasó en compañía de su madre, a quien presentaba en redes recientemente, su padre y su hermano y sus dos hermanas.
Allí tuvo que luchar de una forma metafórica, pero también literal: "Por desgracia, hasta me he peleado literalmente, pero precisamente eso es lo que me hace odiar las peleas y la violencia, no van conmigo. Lo has visto en la calle y huyes de eso…, pero sí, no te queda otra que luchar mucho por lo que quieres conseguir", se ha sincerado la artista.