Belén Rueda se pegó "un buen susto" al sufrir, hace unos años, un ictus transitorio. La actriz pensaba que le estaba dando una lipotimia debido a un alto nivel de estrés y, tumbada en el suelo de su casa, muy mareada, llamó a su hermana, que vive al lado, para que acudiera. "Como ella me conoce me dijo que lo que me estaba pasando no era normal", contaba la actriz en el programa de 'Universo Calleja' que ha protagonizado con otros famosos como David Bisbal, Rosanna Zanetti, Eva Hache y Santiago Segura.

Cuando su hermana Chus llamó a la ambulancia, le pidieron a Belén Rueda que inflase los mofletes, una forma para ver rápidamente si el rostro está asimétrico. "Si alguno de los dos hemisferios está sufriendo algo no tienes simetría en la cara. No se qué hice, que la ambulancia en 5 minutos estaba en casa", ha contado la actriz en su charla con Jesús Calleja.

Al llegar al hospital le explicaron que había sufrido un ictus transitorio y le hicieron un TAC en la cabeza, una prueba médica que les sirvió para diagnosticarle un aneurisma. Esto último es una protuberancia o un abombamiento anormal en las paredes de un vaso sanguíneo. "Me pusieron un stent, que me parece fascinante, a través de la femoral y llega hasta ahí. El neurólogo, que para mí es Dios, me dijo que ahora estaba mejor que antes. No descubrir a tiempo un aneurisma te puede hacer sufrir un ictus realmente grave", ha contado Belén Rueda.

Durante mucho tiempo, Belén Rueda no quiso hablar de su enfermedad públicamente. La actriz tenía miedo de que le pudiese afectar profesionalmente y, además, al considerarse una persona "muy activa que vive la vida con mucha intensidad", no quería que los demás la tratasen de una manera especial. Por todo ello la actriz mantuvo su diagnóstico en la más estricta intimidad durante años y solo lo compartió con su familia.

En 2023, cuando habló públicamente por primera vez de su enfermedad, Belén confesó que cuando le dolía la cabeza sentía que todo le podía volver a pasar. La actriz comentó en una charla con Pablo Motos que ese "miedo" no debería existir y que ella lo vivió durante un periodo corto de tiempo. "El miedo es que no abres la puerta y te quedas pensando que lo que hay detrás de la puerta es peor de lo que es", reflexionó entonces.

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