Belén Domínguez ha dejado huella en cada una de las personas que la han conocido y también en aquellos que la han seguido a través de las redes sociales. La sevillana murió el pasado sábado 26 de abril, a los 31 años, a causa de un tumor intramedular de grado 4. La enfermedad le fue diagnosticada en julio de 2023 y en diciembre del pasado año fue trasladada al hospital Ramón y Cajal de Madrid, donde permaneció ingresada hasta su fallecimiento.

Más de doscientas mil personas seguían a diario la esperanza y el optimismo con el que Belén afrontó su enfermedad. La habitación del hospital, cuyas imágenes compartía en su cuenta de Instagram, estaba decorada con fotografías de su familia y amigas y fue visitada por muchos rostros conocidos que también se hicieron eco de 'La vida es bonita incluso ahora: una historia real de superación y lucha', el libro en el que narraba su experiencia.

El último adiós a Belén Domínguez tuvo lugar en Sevilla el pasado lunes, 28 de abril, y ahora su novio, Emilio Gomariz, y sus padres, Charo y Paco, han escrito una carta en la que agradecen el cariño que han recibido estos últimos días.

"Hasta pronto, Belén. Con el corazón roto pero lleno de gratitud, escribimos estas palabras. Agradecemos profundamente cada mensaje, cada palabra, cada abrazo y cada muestra de cariño que hemos recibido en estos días tan difíciles. Nos han sostenido y nos han hecho sentir acompañados", comienzan diciendo en un texto firmado por Charo, Paco, Marta y Emilio que han compartido en la cuenta de Instagram del novio de Belén.

La familia de la joven habla de ella como "luz, ternura y alegría", una persona que fue para ellos "un regalo inmenso" que Dios puso en sus vidas. "Hoy, aunque nos duela, confiamos en que Él la ha recibido en sus brazos, con el mismo amor con el que ella nos abrazaba a nosotros. Sabemos que ahora tenemos un ángel en el cielo, que desde arriba nos cuida, nos guía y nos envuelve con su amor", añaden.

Su despedida fue el mismo día que se produjo el apagón en España y otros países de Europa, por eso le dicen en su carta que se llevó "toda la luz de España" y les hizo "dejar a un lado la tecnología para centrarnos en lo verdaderamente importante" como ella hacía y quería que hiciesen. "Vivirá para siempre en nuestros corazones, en nuestras memorias y en cada gesto de amor que demos. Nos ayuda la esperanza firme de que ya estás en la Casa del Padre, envuelta en la paz y el amor eterno de Dios. Nos consuela imaginarte libre de todo sufrimiento, con el corazón lleno de alegría, rodeada de luz. Saber que estás en los brazos de Dios, donde ya no existe el tiempo ni el dolor, nos da fuerza y tranquilidad. Allí donde estás, tu alma descansa y brilla, y desde ese lugar sagrado, nos seguirás acompañando con tu ternura infinita. Gracias por tanto, Belén. Que Dios te tenga cerquita y nos dé fuerza para seguir caminando con tu luz en el alma", terminan diciendo en este escrito.

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