El motivo por el que Fabio Colloricchio, novio de Violeta Mangriñán, es ciego de un ojo: “Perdió un 90%”

Violeta Mangriñán y Fabio Colloricchio se han convertido en una de las parejas más consolidadas del universo influencer con sus seis años de relación a sus espaldas y con las dos hijas que tienen en común: Gala, de tres años, y Gia que tiene un año y medio. Actualmente, la pareja tiene fijada su residencia en Madrid, aunque en un principio iniciaron su vida en Valencia, pero debido a sus agendas y compromisos laborales decidieron mudarse a la capital.

Recientemente, la influencer ha compartido un problema de salud que tiene Fabio Colloricchio y del que está tratando de ponerle remedio.

Fabio Colloricchio es ciego de un ojo por este motivo

La tecnología avanza a pasos agigantados y en pleno siglo XXI tenemos prácticamente todo al alcance de un clic, primero fueron los smartphones, también llamados dispositivos inteligentes, a ellos le siguieron los smartwatches con GPS, posibilidad de hacer y recibir llamadas, contar pasos, etc. Y en los últimos años están empezando a cobrar importancia las gafas inteligentes que son capaces de grabar todo lo que ven tus ojos, entre otras funciones.

La exconcursante de ‘Supervivientes’ ha compartido en sus historias temporales de Instagram que su pareja, el cantante Fabio Colloricchio, estaba cargando sus fagas inteligentes de la marca ‘Ray Ban’ y, a continuación, ha desvelado un dato del argentino que pocas personas conocían.

El intérprete de Diablita es ciego de un ojo: “No sé si lo sabéis, pero Fabio está ciego de un ojo, solo tiene vista en uno, en el otro la perdió en un 90%”, empezaba explicando Violeta junto con una fotografía de su chico con unas gafas de ver. “De adolescente se puso unas lentillas azules (típica gilipollez de adolescente) que le hicieron una herida en uno de los ojos, le salió una bacteria y se le comió parte de la córnea”, ha desvelado la influencer siendo este el motivo por el que el cantante no tiene visión en uno de sus ojos.

Y este problema le ha acarreado varias consecuencias, entre ellas, que esté empezando a “ver mal del único que le queda”. “Hoy ha ido a revisarse la vista, ha cambiado las lentes de las Ray Ban meta y de otras, y se las ha graduado. Tiene que usarlas para ver la televisión y conducir. Me da la sensación de que me graba todo el rato”, decía Violeta sobre las gafas inteligentes que usa el padre de sus hijas.