La bonita historia de amor de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan

Inés Gutiérrez 29 SEP 2025 - 06:00h.

Nada mejor que una boda para celebrar los diez años de amor entre Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan, quienes han sabido mantenerse unidos a pesar de las dificultades que se han ido encontrando por el camino. Entre esas dificultades nunca han estado ni la diferencia de edad entre ellos, ni la cercana relación que Cayetano mantiene con su exmujer. 

Para Bárbara, la presencia de Genoveva en la vida de su pareja nunca ha sido una amenaza, siempre ha sabido entender que entre ellos existía un vínculo que nunca se va a romper. “Bárbara ha sido mi gran apoyo en todos los momentos buenos, malos y regulares. Tiene una relación estupenda con mis hijos y con Genoveva”, aclaró el propio Cayetano Martínez de Irujo en una entrevista con Paloma Barrientos. 

Siempre al margen de la prensa y de los problemas familiares de los Alba, Bárbara ha sabido cuál era su sitio y ahí se ha mantenido, al lado de Cayetano. Ahora la pareja ha tomado la decisión de dar este importante paso, una boda que será la segunda para el duque de Arjona y la primera para ella.

La historia de amor de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan

Cuando se conocieron en el año 2015, Bárbara acaba de cumplir la mayoría de edad y Cayetano, por su parte, ya había pasado los 50 años, una amplia diferencia de edad que siempre ha llamado la atención, pero que para ellos nunca ha sido un obstáculo. Esos 33 años que les separan nunca ha marcado su historia de amor. 

El principio de su relación estuvo marcado por la discreción y también porque desde siempre fueron inseparables. Se conocieron en el verano de 2015 en Marbella, aunque su relación no se hizo pública hasta finales de 2016, durante el Concurso Hípico Nacional de Saltos de Obstáculos en el Campo de Tiro y Deportes de Salamanca.

Desde que la relación se dio a conocer, Bárbara se ha mantenido junto a Cayetano, siempre apoyándole y siempre en un discreto segundo plano, sin querer convertirse en foco de todas las miradas. Ella ha estado junto a él en sus competiciones de hípica, celebrando sus éxitos, pero también ha estado a su lado en los momentos en los que el jinete más ha necesitado su presencia, como cuando tuvo que enfrentarse a varios problemas de salud que le hicieron tener que pasar por quirófano en varias ocasiones. 

También se ha mantenido a su lado en las discusiones que el conde de Salvatierra ha tenido con sus hermanos, cuando más distanciado ha estado de ellos y cuando ha podido acercar posturas. 

El tiempo les ha dado la razón y en estos diez años de amor han demostrado que su relación no era flor de un día y que entre ellos las cosas iban en serio. Ahora parecen tener claro ambos que ha llegado el momento de formalizar su noviazgo con una romántica y discreta boda y, según señalan en algunos medios, tal vez ampliar la familia, aunque ellos no se han pronunciado al respecto.