Roberto Leal, sobre su cambio físico a los 46 años: "He aprendido a cuidarme por dentro y por fuera"
El presentador andaluz reflexiona sobre su cambio físico, el paso del tiempo y la plenitud que vive en lo personal y profesional, tras celebrar diez años de matrimonio con Sara Rubio
El desconocido pasado de Roberto Leal: de cajero de supermercado a aspirante a un talent show
Hay rostros televisivos que crecen junto a su público, y Roberto Leal es uno de ellos. Dos décadas después de su debut en la pequeña pantalla, el sevillano se ha consolidado como uno de los presentadores más queridos de nuestro país. Cercano, natural y con un carisma inconfundible, atraviesa uno de los momentos más plenos de su vida. Y en exclusiva para Divinity, reflexiona sobre el paso del tiempo, su cambio físico y el valor de lo cotidiano.
De joven con gafas y brackets al presentador más en forma de la tele
El paso del tiempo ha sido generoso con Roberto. Quienes lo recuerdan en sus primeros años como reportero en televisión autonómica saben bien que aquel joven con gafas, brackets e ilusión desbordante poco tiene que ver con el hombre que hoy vemos frente a cámara.
En los últimos años, su evolución física ha sido motivo de conversación —y de admiración— en redes sociales. Su transformación no ha sido fruto de un cambio radical, sino de constancia y disciplina.
Hace siete años protagonizó una de las portadas más comentadas de Men’s Health, y recientemente ha vuelto a repetir, mostrando un estado de forma espectacular. Pero él mismo se encarga de quitarle dramatismo al asunto: "No he hecho nada especial más allá de cumplir años y cuidarme. Entrenar, comer bien y tratar de cuidarme por dentro también", cuenta con sencillez.
Leal lleva tiempo incorporando una rutina de entrenamiento regular, en la que el crossfit tiene un papel protagonista, además de cuidar su alimentación siguiendo la conocida "ley del 80/20": portarse bien entre semana y permitirse algún capricho los fines de semana. Una filosofía realista y equilibrada que encaja con su forma de entender la vida.
"Estoy aprendiendo a disfrutar del momento"
Roberto no solo habla de cambios externos, sino de los internos: los que llegan con los años, con la experiencia y con la madurez. En su conversación con Divinity admite que, a veces, mirar atrás le despierta nostalgia, pero también una lección importante: "Muchas veces echo la vista atrás y pienso en todo lo que hemos dejado atrás… pero estoy aprendiendo a disfrutar del momento. El pasado ya pasó, el futuro no llega… el presente es lo que hay que vivir."
Esa filosofía, sencilla pero poderosa, define el momento vital que atraviesa: pleno, consciente y sereno.
Diez años de amor con Sara Rubio y una familia que pisa fuerte
Fuera de los focos, Roberto vive una vida tranquila junto a su mujer, la periodista Sara Rubio, con quien acaba de celebrar diez años de matrimonio. Padres de dos hijos y acompañados por dos perritas ("una chihuahua y un teckel que casi les falta hablar", dice divertido), forman una familia unida y muy cómplice.
En su entrevista, el presentador explica cómo intenta que sus hijos vivan la popularidad de su padre con total naturalidad: "Ya entienden que su padre trabaja en la tele, y lo llevan con normalidad. Eso es justo lo que quiero transmitirles: que esto es solo un oficio más." Es esa mezcla de humildad, sentido del humor y visión familiar lo que lo mantiene con los pies en el suelo, a pesar de ser uno de los rostros más reconocibles de la televisión española.
Un presente que se construye sin prisa
A sus 46 años, Roberto Leal demuestra que la mejor versión de uno mismo no tiene que ver con la edad ni con la estética, sino con la actitud. Vive un momento de calma y gratitud, disfrutando del trabajo, del deporte y, sobre todo, del día a día con los suyos. "Soy muy afortunado. Profesionalmente no me puedo quejar, y personalmente, aún menos", asegura.
Su historia es la de un hombre que ha aprendido a envejecer sin miedo, cuidarse sin obsesión y disfrutar sin culpa. Y quizás por eso, siete años después de su primera gran portada, vuelve a inspirar con la misma sonrisa, la misma autenticidad y un mensaje que va más allá de los músculos: que cuidarse también es quererse. Dale Play y no te pierdas sus palabras, en exclusiva.