La empleada de hogar de Iker Casillas, detenida por robarle supuestamente relojes por valor de 200.000 euros: "Él está impactado"

Iker Casillas ha sido víctima de un robo en su casa de La Finca, en Pozuelo. Según han explicado este viernes 24 de octubre en El Programa de Ana Rosa, dos personas de "su máxima confianza" le habrían sustraído relojes por valor de 200 mil euros. "El plan era meticuloso. Sustituían piezas originales por imitaciones, pero Casillas, que es un gran aficionado a los relojes, se dio cuenta de que eran falsos y avisó a la policía", han comenzado explicando en el programa citado.

Los agentes, que tenían claro que eso solo lo habían podido hacer una persona cercana al deportista, "tendieron una trama a la empleada de hogar y consiguieron que picara y detenerla". Junto a ella ha sido detenido también su pareja, que es vigilante de seguridad de la urbanización en la que vive Iker Casillas. "Han pasado a disposición judicial. Querían los relojes para venderlos por piezas. Él está impactado por la gran confianza que tenía con esas dos personas que trabajaban dentro de su casa", han dicho sobre cómo se encuentra el exfutbolista.

Un robo por valor de 200 mil euros en piezas exclusivas

En el Programa de Ana Rosa han dado más detalles sobre lo ocurrido. La mujer llevaba cinco años trabajando en la casa de Iker Casillas. Le sustrajeron cinco relojes y la policía la logrado recuperar uno entero y piezas de otro de ellos. En el registro que han hecho en casa de la detenida y de su pareja, que también ha pasado a disposición judicial, encontraron varios relojes falsos más, lo que apunta a que tenían intención de seguir con el plan que habían elaborado.

De los cinco relojes que han sustraído, muchos de ellos tenían inscripciones de los títulos que Iker Casillas ha ganado a lo largo de su carrea deportiva, lo que los convertía en joyas "de valor incalculable". El exmarido de Sara Carbonero se dio cuenta porque es "un gran aficionado de los relojes", por eso puso la denuncia y la policía llegó a la conclusión de que tenía que ser "alguien de su máxima confianza". En cuanto al botín, el más barato de los relojes que se han llevado cuesta 40 mil euros, por lo que estiman que el robo total sea de unos 200 mil, aunque podría aumentar esa cifra debido al origen que tenían esos relojes, que eran joyas que le entregaron al deportista por cada una de sus competiciones ganadas.