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Víctor Manuel enumera las virtudes y "algún defecto" de Ana Belén en sus últimas canciones: "Puestos a encontrar"

Ana Belén y Víctor Manuel. Cordon Press
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La de Ana Belén y Víctor Manuel es una unión a prueba de bombas. Ese sentido de la provisionalidad en la que basaron su amor, que ya pasa el medio siglo, es quizá una de las razones por las que dura, pero hay muchos otros motivos, como ya explicó para Divinity un experto en terapia de pareja. Sea como fuere, lo cierto es que este matrimonio tiene doble mérito porque, además de unidos en lo personal, lo están también en lo profesional. Y ese amor se refleja en muchos temas que Víctor le dedica a Ana Belén. Uno de los más conocidos es ‘Canción para Pilar’, pero hay más. De hecho, en su último álbum, ‘Solo a solas conmigo’, el asturiano ha compuesto canciones que reflejan su actual visión del mundo, pero en él se ha colado, de nuevo, su cariño infinito hacia Ana Belén. Y lo ha hecho en forma de dos canciones, tal como comentó en una entrevista concedida a ‘El Mundo’.

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En esa misma entrevista reconocía que, de las dos canciones que le dedica al amor de su vida, ‘Gracias por todo’ es la que más le gusta de las dos. En ella despliega un catálogo de motivos por los que agradecer a Ana Belén (o a Pilar, si preferimos su nombre real) tantos años juntos. “Gracias por el fuego, por los hilos invisibles que sujetan esta forma de querer, por los cuatro puntos cardinales, por la luz y la alegría, por ser como quieres ser”.

Entre las muchas cualidades que encuentra en Ana está la de su capacidad para rescatar a su niña interior (“y que esa niña que aún te habita vuelve a veces para ver cómo te pareces a ti misma”), su resiliencia (“nunca fue ningún atajo ser mujer”) o esa libertad con la que han vivido siempre su relación (“por dejar espacio, por vivir sin hacer ruido”). Pero, sobre todo, le agradece que lo haya escogido como compañero de vida: “Gracias porque todos tus sentidos transmisores neuronales eligieron al querer”, y recuerda que la amará más allá de la vida: “Cuando este que canta sea ceniza va a ser una extravagancia que te quiera más que ayer”.

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"Prácticamente en cada disco le dedico una canción", confesaba recientemente el cantante a Gonzo en 'Salvados'. Es envidiable la pareja que forman y que ha triunfado tanto en lo afectivo como en lo artístico. Por eso, la otra canción que Víctor Manuel dedica a Ana, ‘Cuál sería mi vida’, es tan curiosa: el cantante abre la puerta a qué podría haber pasado de no haberse cruzado con Ana Belén hace ya 54 años: “No sabía qué buscaba y te encontré”, dice en un momento de la canción, en la que reconoce que el azar fue quien puso de su parte: “Cosas del destino que tiró bien estos dados”.

Aunque, eso sí, también anuncia que al final, de un modo u otro, han sido ellos quienes han mantenido a flote este “barco a la deriva”, a pesar de las crisis propias de cualquier pareja: “Y el saber curarse la heridas y el mirarse con los ojos capaces de comprender”, canta. Y, de nuevo, ese sentido de lo provisional en el que ambos confiaron desde el minuto uno de su relación, que ha hecho que les vaya tan bien: “Aprendimos a querernos sin saber que iba a ser eterno este suceso”. De nuevo, se ve la enorme admiración de Víctor hacia su compañera, aunque, añade, “puestos a encontrar algún defecto a veces tiene mal genio”. 

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