Estamos acostumbraos a ver a Christina Aguilera pintada como una puerta y preparada para los focos. En un giro estilístico sin precedentes, la cantante ha acudido a un club nocturno de Nueva York sin peinar, desmaquillada y sin arreglar. ¿Vuelve el grunge o la cantante ha decidido abandonarse del todo?
La verdad es que la pobre Christina no suele acertar con sus estilismos. Cuando se arregla, se quiere poner tanta pintura y tanto complemento que termina pareciendo un travesti disfrazado de Lady Gaga.
Y cuando decide ir algo más natural nos sorprende hecha una vagabunda con con las extensiones amordazadas en una coleta en la que podría anidar una cigüeña y vestida que parece que acaba de salir de turno en una fábrica de las afueras o de aterrizar de un vuelo de varias horas de duración... ¡por no hablar del detalle tan poco elegante enseñar ese sujetador naranja!
En favor de la estrella hay que decir que Aguilera está saliendo de una mala racha que comenzó con su divorcio y que ha pasado por fracasos discográficos, ridículos escénicos y hasta detenciones policiales. La cantante está remontando el vuelo como jurado de un talent show de la televisión titulado 'The Voice Si Britney Spears salió del hoyo, seguro que Christina también puede.