Crisis, crisis, crisis... La industria discográfica repite el término como un mantra, pero los músicos no cesan de componer y nunca falta un álbum novedoso que llevarse al oído. Los próximos 12 meses no serán una excepción, y artistas como Lady Gaga, REM, The Strokes, Lady GagaRicky Martin.
En el lado opuesto se sitúan U2, Coldlay o Foo Fighters, bandas a las que se aguarda con impaciencia y que no terminan de oficializar la llegada de sus nuevos discos. A la espera de estas y otras confirmaciones, la oferta sonora de 2011 se anticipa rica y variada, apta para toda clase de paladares.
Ejemplo de carácter madrugador, la cantante Marianne Faithfull lanzará en enero su último álbum de estudio, 'Horses and high heels', cinco piezas propias y varias versiones que sacan a relucir el delicioso tono vocal de la ex de Mick Jagger.
Mucho más abundante se presenta el segundo mes del año, que asaltará los calendarios con una interesante batería de propuestas musicales. Tras una década en barbecho, el dúo sueco Roxette celebra su 25 aniversario con 'Charm school', mientras que la vocalista PJ Harvey deseará un feliz San Valentín con las canciones de su nuevo disco, 'Let England shake'.
La disolución de Oasis dejó huérfanos a millones de fans en todo el mundo, pero la pérdida se hará más llevadera con Beady Eye, el nuevo grupo formado por Liam Gallagher, Gem Archer, Andy Bell y Chris Sharrock. 'Different year, still speeding' es el debut de esta banda que ya ha publicado su primer single, 'Bring the light'. Los escoceses Mogwai han aplicado los últimos retoques a su séptimo trabajo de estudio, 'Hardcore will never die, but you will', al tiempo que la cantautora inglesa Adele ha hecho lo propio con su nuevo álbum autobiográfico, '21'.
Ex miembro de The Yardbirds o The Honeydrippers, Jeff Beck homenajeará a Les Paul con su último disco, 'Rock 'n' roll party', y Duran Duran conmemorará sus 30 años de carrera musical con un nuevo trabajo, 'All you need is now'. La música latinoamericana tendrá su cuota de protagonismo con dos nombres sobradamente conocidos: Ricky Martin y Maná. Apenas unos meses después de reconocer su homosexualidad, el cantante boricua editará 'Music+soul+sex', un álbum con canciones en español e inglés y del que ya se han extraído dos singles: 'Lo mejor de mi vida eres tú' y 'Shine'.
Por su parte, el grupo mexicano romperá cuatro años de silencio con 'Drama y luz', un disco que ha sufrido varios retrasos en su lanzamiento. "Siempre hemos ido por encima de managers y compañías de discos. No nos doblamos ante las exigencias del sistema, preferimos tomar el tiempo necesario para ofrecer lo mejor", explicaron los miembros de Maná en su página web.
Sin desdeñar a todos los conjuntos y vocalistas reseñados con anterioridad, los platos fuertes del menú no llegarán a la mesa hasta el mes de marzo. La banda estadounidense REM publicará 'Collapse into now', su primer trabajo de estudio desde 2001. Para esta docena de canciones, los chicos de Athens han contado con unos colaboradores de excepción, caso de Patti Smith, Eddi Vedder o Joel Gibb. Contentos con la reciente experiencia de 'Bullet in a bible', Green Day lanzará su sexto álbum en directo, 'Awesome as fuck', y la mítica banda de punk New York Dolls publicará el tercer disco desde que decidieron reagruparse en 2004 -'Dancing backward in high heels'-.
Ha tenido que pelearse con su discográfica para hacerse con el poder creativo, pero Avril Lavigne finalmente podrá lanzar el disco que tenía entre ceja y ceja. 'Goodbye lullaby' es el título de este trabajo en el que Lavigne se ha atrevido a producir un par de composiciones. Encumbrada a los altares del pop, Lady Gaga podría lanzar en marzo su nuevo álbum de estudio, 'Born this way', pero la polémica artista no ha dado más que algunas pistas sobre la fecha de edición de sus flamantes piezas musicales.
En la misma situación se encuentran The Strokes. La banda liderada por Julian Casablancas ultima su cuarto esfuerzo discográfico, 'Connections from the left side', pero teniendo en cuenta que el carácter de este grupo es tan variable como una veleta, adelantar un día concreto de lanzamiento sería tan arriesgado como jugar a la ruleta rusa.
A partir de abril, todo son especulaciones. El caso más palmario es el de U2, del que se desconoce el número de veces en que ha estado a punto de publicar su nuevo disco, 'Songs of ascent'. No es ningún sinónimo de fiabilidad, pero el mánager del grupo, Paul McGuiness, aseguró hace escasas semanas que el álbum llegaría a las tiendas "durante la primera mitad del año". Diferente es la coyuntura para Coldplay. El vocalista Chris Martin declaró en BBC Radio 1 que "había malas vibraciones en el grupo cuando terminó la última gira", lo que bien podría explicar el retraso del nuevo trabajo.
Parte de uno de los mejores duetos de la historia, Paul Simon retomará su trabajo en solitario con 'So beautiful or so what', un disco que podría estar listo en primavera. Además, el músico reeditará varios álbumes clásicos de su discografía, como 'There goes rhymin' Simon', 'Still crazy after all these years' o 'Graceland'. Ya había adelantado algunas canciones -'Lullaby', 'Feels so good', 'The darkness'- durante su última gira, pero ahora parece que Leonard Cohen está en condiciones de parir su nuevo trabajo: "Si Dios quiere, estará terminado en primavera", afirmó el cantautor en una entrevista con Rolling Stone.
El rock de Foo Fighters se encuentra a pocos meses de cristalizar en 14 nuevas canciones. No hay grandes detalles al respecto, salvo que podrían escucharse en primavera y que Dave Grohl ha contado en esta ocasión con dos grandes amigos de sus días en Nirvana: el productor Butch Vig y el bajista Krist Novoselic.
Con tanta indefinición, nadie debería llevarse las manos a la cabeza ante posibles retrasos. La indisciplina en el lanzamiento de los discos siempre ha estado a la orden del día y, al contrario de lo que acontece en el cine, donde los estrenos de las películas rara vez cambian de fecha, la edición de un álbum siempre ha parecido un proceso más permeable a los cambios de última hora. Sólo para variar, estaría bien que un artista o grupo se dignara a explicar por qué un compendio de canciones puede retrasar su estreno durante varios meses, incluso años en ciertas ocasiones.
Esta actitud, que más de uno podría calificar de irrespetuosa, es la que caracteriza a algunas grandes divas de la escena musical, como reflejan los casos de Britney Spears o Amy Winehouse. Lo de estas chicas recuerda al cuento de "Pedro y el lobo": cuando por fin se decidan a editar sus nuevos discos, quizás ya nadie las crea. El pasado 2 de diciembre, día en que cumplía 29 años, Spears utilizó su Twitter para adelantar una estupenda noticia a sus seguidores: "Espero que esto os haga sonreír... Mi nuevo disco está casi terminado y lo publicaré en marzo". Más allá de la afirmación, categórica sin lugar a dudas, habrá que comprobar si la intérprete cumple su palabra.
Alejada de polémicas y más centrada en su carrera musical, Winehouse también podría contar con nuevo disco en 2011. Así lo dejó entrever Darcus Beese, copresidente de sello de la artista, en declaraciones efectuadas a BBC: "¡Escuché un par de demos y me caí de culo! Con suerte, saldrá en 2011".