Dijo en Divinty que su paso por Sálvame había sido como hacer un máster, una especie de formación. Pero aún estamos expectantes por saber qué viene después. En una entrevista en DT no lo revela. Sólo hace referencia a que su futuro es como el de Dorothy en El Mago de Oz: "seguiré el camino de baldosas amarillas… hasta que me seduzca ese desvío". Sólo queda una esperanza: "Prometo volver".
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En cualquier caso, mientras su futuro se materializa, al menos esta entrevista sirve para conocer un poco más de su personalidad. Porque nos encontramos ante una rubia despampanante a la que se le ha olvidado cómo ligar. Al menos eso confiesa: "No soy nada lanzada en lo que a chicos se refiere". Ella es más de lo que surja: "En las distancias cortas hay un lenguaje no escrito, roces que estremecen, miradas que cortan la respiración. Creo que no es necesario hacer nada. No se busca, se encuentra".
Punto y aparte merecen sus confesiones de índole sexual. Comentándole al redactor que lo que no haría gratis no lo haría por dinero, deja caer que su primer beso de verdad fue con una chica, con su prima, concretamente con su prima Leonor. Y no es cuestión de atinar al máximo, sino de dejar que duerman tranquilas el resto de sus primas, al menos así explica entre risas por qué se ve obligada a dar el nombre. Pero la cosa no quedó ahí, también encontró con su prima los "demás descubrimientos sexuales propios de una niña".
Se trata de las confesiones de una chica que se considera una "tímida atrevida". Una contradicción consistente en no tener vergüenza para salir al plató en directo delante de tres millones de personas, pero que luego, por ejemplo, le cuesta demostrar sus sentimientos hacia su propia familia. No en vano, también confiesa que los suyos le dicen "cardo borriquero".
Su filosofía es el "sólo se vive una vez". Por eso salió de Zaragoza, aunque no ha dejado de ser su "punto de referencia", como buena maña que de cría cantaba jotas escondida en el baño. Y también explica por qué desechó ejercer en la carrera que había cursado, la de Turismo pues sólo le sirvió para tener muy claro "en qué no quería trabajar".
De modo que sólo queda esperar a ver por donde sale. Puede que de un programa como 'Sálvame' pase a algo diametralmente opuesto. Su capacidad para sorprender es infinita. Ahí va un ejemplo con el cierre de la entrevista en DT: "Duermo con calzconcillos, son ultracómodos".