La delegada del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy, recibía ayer un aluvión de críticas y mofas por un vídeo viral de 44 segundos en el que se la ve cómo se traba y comete varios errores mientras lee su discurso en el pleno municipal. Los fallos de la política se convirtieron en objeto de meme y crítica en las redes, incluso hubo quienes se atrevían a decir que había acudido bajo los efectos del alcohol. La catalana ha dado un paso al frente y ha explicado que estos lapsus son consecuencia de la fibromialgia que padece. Una enfermedad que le fue diagnosticada el pasado mes de julio y que hasta ahora solo conocían su familia, su equipo de trabajo y su jefe José Luis Martínez-Almeida, que le recomienda descansar en sus peores días.
“Me ingresaron en julio del año pasado después de un periplo de cuatro años con infinidad de pruebas como resonancias magnéticas o escáneres”, ha recordado ahora Levy en una entrevista exclusiva para LOC, donde explicaba que hasta ponerle nombre a la enfermedad que sufre trataban por separado sus síntomas. “Gracias al intercambio de opiniones entre neurólogos, psiquiatras y reumatólogos se pudo llegar al diagnóstico”. Una vez detectado este trastorno, que le produce dolor crónico en músculos y articulaciones acompañado de otros síntomas como problemas de sueño o de memoria, los médicos empezaron a monitorizarla y ella sigue a rajatabla su tratamiento.
“Tomo hasta siete pastillas diferentes durante el día”, ha comentado con naturalidad a esta misma cabecera. “Por ejemplo, por la noche un sedante para poder dormir ya que la fibromialgia conlleva el insomnio, por lo que hay que desconectar la musculatura, y por la mañana tienes que tomar otro medicamento porque has de ser consciente para reactivar esa misma musculatura”. La política del PP ha declarado que al principio del día sufre “unos dolores insoportables”, asegurando que para hacer frente a esta dolencia tienes que estar muy centrado en ti mismo. “Cada día me supero a mí misma y no me dejo derrotar. Cuando salgo por la puerta, me digo: ‘He sobrevivido”.
Respecto a las burlas y a las mofas que ha recibido estos meses por sus últimas apariciones públicas, lo que más le ha afectado a nivel personal es leer que va a su puesto de trabajo “borracha, drogada o sin saber leer”, aclarando que en estos vídeos virales se ve afectada por los efectos secundarios de esta enfermedad: “tengo que esforzarme para producir más saliva, mojarme los labios y beber mucha agua”. Consciente y orgullosa de la visibilidad que va a dar a este “trastorno incomprendido”, ha dejado claro que todo aquel que “quiera seguir ensañándose y hacer bromas” ahora debe saber que está “atacando a alguien que tiene que sobrevivir todos los días”.