La brutalidad terrorista ha vuelto a golpear el corazón de Europa, concretamente en Manchester, Inglaterra. Esta vez, si es que se puede medir un acto así en más o menos cruel, con especial abyección siendo que el objetivo ha sido un pabellón repleto de niños. El ataque se ha producido en pleno concierto de la artista norteamericana Ariana Grande, de 23 años, ídolo de masas entre los más jóvenes.
Las redes sociales han recogido el símbolo de la artista, unas orejas de gato, para convertirlo en el emblema contra la barbarie terrorista. La imagen de un lazo negro coronado por el ‘logo’ de la cantante se ha hecho viral y ya son cientos de usuarios de las redes sociales los que la han incorporado a sus perfiles para mostrar su solidaridad con las víctimas del atentado en Manchester.
Por el momento, se sabe que el atentado se ha cobrado la vida de 22 personas y ha causado 59 heridos. Se especula, además, con la posibilidad de que haya sido un ataque terrorista perpetrado por un atacante solitario.