Esta boda no es Real

DIVINITY.ES 15/09/2010 08:59

Cada vez falta menos para poder disfrutar de la mini serie que prepara Telecinco y que dirige Joaquín Oristrell sobre el noviazgo de los Príncipes de Asturias, 'Felipe y Letizia, una historia de amor'. La expectación que se ha despertado es grande y los detalles que nos van llegando con cuentagotas revelan unos parecidos impactantes, pero existe un fotograma en el que el equipo de vestuario y maquillaje se jugaba el doble o nada: el momento en el que Letizia y Felipe, Amaia Salamanca y Fernando Gil, irradian felicidad vestidos de boda. El momento elegido también para ilustrar el cartel de la TV-movie.

Precisamente hoy Letizia Ortiz cumple 38 años. Amaia Salamanca tiene 13 menos, aunque la magia de la televisión se ha merendado esas diferencias para modelar otra Letizia casi como la de verdad para una serie que ya estamos deseando catar y detrás de la que hay una intensa tarea de documentación sobre los personajes y la hechos que se narran. Recordamos antes de entrar en detalle que Amaia y Fernando comparten cartel con Marisa Paredes, que dará vida a la Reina, y Juanjo Puigcorbé, que será el Rey. Con todos se ha empleado a fondo el equipo de caracterización de el filme.

Amaia tiene ni más ni menos que 42 cambios de ropa durante la serie. Y sin duda el más especial de todos es el que le lleva a vestirse de novia. El secreto mejor guardado de aquel 22 de mayo de hace seis años, el vestido de Letizia, tiene un hermano gemelo. “Hemos mandado confeccionar el vestido de Pertegaz”, nos explica la estilista de cine y televisión Cristina Rodríguez, responsable del equipo de vestuario de la miniserie. Cristina, que se hizo muy popular en el programa ‘Supermodelo’, ha trabajado en películas como ‘Tetro’ o ‘El cónsul de Sodoma’, pero reconoce que este ha sido uno de los retos más difíciles de su carrera.

No se les ha escapado ni un detalle. Hasta los bordados florales de las solapas y mangas o los motivos heráldicos de la cola (flores de lis, espigas de trigo y tréboles) son calcados a los originales.

Las joyas que llevaba la princesa el día de su boda presentaban otro escollo complicado para el equipo de rodaje. Y han sido las cesiones las que han salvado a la producción de una factura disparada o de que las joyas parecieran de mentirijillas. “Afortunadamente, hemos conseguido una réplica de la tiara y los pendientes, y la joyería Suárez ha cedido el anillo de la pedida y los gemelos que Letizia le regaló al Príncipe. ¡Exactos!”. Cristina explica que para ella fue muy importante que ciertos detalles fueran reales y que los intérpretes sintieran esa responsabilidad: “A los actores hay que darles elementos para que se crezcan”, dice.

El parecido de Amaia Salamanca con Letizia Ortiz no se queda sólo en el sayo. Los pinceles, mejunjes y lentillas han transformado también los rasgos redondeados de la una en los más marcados de la otra y han acortado los 13 años de diferencia entre ambas.

Eva Quílez, que ha trabajado, entre otros, con Almodóvar, González Iñárritu y Woody Allen, es la responsable de maquillaje de la miniserie y nos explica que el trabajo de su equipo se ha basado en rebajar un tono el maquillaje, aplicar unas mechas en el pelo y afilar el rostro de Amaia . “Amaia tiene formas más redondas, hemos tenido que jugar con luces y sombras para marcarle más el rictus, retocando sobre todo pómulos y mentón“.

Los ojos han sido otro de los puntos fuertes de la transformación: se han usado lentillas para cambiar “el azul intenso de Amaia por el verdoso miel de Letizia. Además, Amaia tiene el ojo más alargado, tiene ojos muy grandes . Se los hemos redondeado un poco”.

En contra de lo que podría pensar cualquiera que se haya acercado a la organización de una boda, el modelito completo de él fue uno de los que más quebraderos de cabeza dieron al equipo. Claro que no siempre el novio es el futuro monarca de un país…

Sobre el uniforme de Gran Etiqueta del Ejército de Tierra, con guerrera de color azul noche y banda azul celeste, Fernando Gil llevará una réplica del collar de la Orden del Toisón de Oro, distinción que el Rey concedió a su hijo Felipe en los ochenta.

Los 26 eslabones dobles irán acompañados por las Grandes Cruces del Mérito Militar, Naval y Aeronáutico con distintivo blanco que el Príncipe consiguió al finalizar su formación en cada academia. La solapa de Fernando reunirá tierra, mar y aire en apenas unos centímetros.

“El problema de los complementos que lleva el Príncipe es que algunos son piezas únicas, no puedes conseguir otras iguales”, explica Cristina Rodríguez. De manera que la única salida que les quedó en algunos casos fue la de fabricarlos a imagen y semejanza.

¿Y qué hay de la expresividad? Amaia Salamanca contaba en el último número de la revista Glamour que ha tenido que trabajar mucho los gestos de Letizia: “Ella es una mujer que gesticula mucho, que mueve mucho las manos al hablar, yo en cambio no”.

En la comparativa de fotos, sin embargo, nos resulta más expresivo el rostro de Amaia Salamanca que el que lució Letizia el día de su boda. Será que, pese a todo, es más relajado un rodaje que una boda real…