Las últimas imágenes de Cameron Diaz en Paris no dan lugar a dudas: O su cirujano plástico ha cometido un atroz caso de negligencia médica o bien los extraterrestres nos han invadido y han tomado la capital francesa. En todo caso es un hecho que “algo pasa con Cameron”.
El rostro de la actriz aparece casi desfigurado con unos pómulos excesivos y una fisionomía facial que no corresponde con la que nos tenía acostumbrados y con la que enamoraba a la cámara a finales de la década de los 90. Su mirada, aunque mantiene el azul vivo de siempre, tampoco es la misma y es que parece que podría haberse hecho también un rasgado de ojos.
Cameron, que lo ha dejado recientemente con su último novio, y cumplirá próximamente 40 años podría estar pasando por una crisis de los 40 en soltería que le ha llevado a cometer estos excesos faciales. Ya en 2006 la propia actriz confesó que se había arreglado la narizaunque con la socorrida excusa de que era médicamente necesario.
En una entrevista concedida a la edición británica de Vogue en 2010 mantenía que “no tengo previsto hacerme retoques por el momento” aunque no cerraba la puerta a futuras visitas a quirófano: “Nunca puedes decir nunca a nada”. ¿Habrá llegado ese momento?
El cirujano de los famosos, el doctor Antony Youn, valora en calidad de experto en una entrevista publicada por la prensa estadounidense que la actriz ha pasado por el quirófano y echa pestes sobre el colega que la ha tratado: "Su frente está excesivamente lisa como consecuencia de demasiadas inyecciones de botox. Además su cara parece extremadamente brillante”, sostiene.
En su valoración, el doctor Youn –que es una de las estrellas del reality de cirugía plástica ‘Dr. 90210’ que hace furor en la televisión estadounidense- mantiene que no cree que Cameron se haya hecho un lifting. El facultativo aprovecha también para darle un consejo a la estrella: “debería aplicarse un gel para calmar los efectos de sus tratamientos”.