BODA CIVIL EN IBIZA… Y EN CASI SECRETO.- Carmen Morales y Luis Guerra, propietario de una importante cadena de gimnasios, han querido mantener su boda en secreto. Apenas han saltado algunos rumores en los días previos, acompañados de otros tantos que insinuaban una exclusiva pactada. Junior, que ha ejercido (¡sorpresa doble!) de padrino del enlace, lo negó ante los medios, a quienes salieron a saludar los novios durante la fiesta.
EL PADRINO.- A pesar de que los tiempos en la familia andan revueltos, Carmen ha querido dar una segunda oportunidad a su padre. Junior, que ejerció como padrino de la novia, no tuvo problema en posar a la entrada del enlace junto a su nieto, el hijo que Carmen tiene con Óscar Lozano.
LA GRAN AUSENTE.- La feliz pareja quiso brindar con los periodistas que aguardaban cualquier detalle a las puertas la fiesta. Carmen, emocionada, quiso recordar a Rocío Dúrcal, la gran ausente del día: "Mi madre va en mi corazón", confesó.
EL VESTIDO.- Morales lució un diseño de tul de Rosa Clará con palabra de honor blanco, un cinturón de pedrería y un velo.
LOS HERMANOS.- Shaila y Antonio también quisieron estar con su hermana en el gran día. Quizás sea el punto de partida de cierta calma en la familia Morales.
LLEGA LA PAZ.- Por primera vez en mucho tiempo, un evento familiar reúne a padre e hijos.
LOS ANILLOS.- "Ha sido mejor que cualquier sueño", añadió mientras enseñaban los originales anillos de compromiso donde la pareja ha grabado sus nombres por fuera y no por dentro como es lo habitual.
CON SU HIJO.- El niño que Carmen Morales tuvo con Óscar Lozano está creciendo y ya es más alto que su madre.
Carmen Morales y Luis Guerra, propietario de una importante cadena de gimnasios, han querido mantener su boda en secreto. Apenas han saltado algunos rumores en los días previos, acompañados de otros tantos que insinuaban una exclusiva pactada. Junior, que ha ejercido (¡sorpresa doble!) de padrino del enlace, lo negó ante los medios, a quienes salieron a saludar los novios durante la fiesta.
MENÚ.- Los 170 invitados de la boda disfrutaron de un menú que alternó carne y pescado. Según se ha sabido, comenzaron con gambas y acabaron con solomillo. En postre fue doble porque había dos tartas nupciales.
Carmen Morales y Luis Guerra, propietario de una importante cadena de gimnasios, han querido mantener su boda en secreto. Apenas han saltado algunos rumores en los días previos, acompañados de otros tantos que insinuaban una exclusiva pactada. Junior, que ha ejercido (¡sorpresa doble!) de padrino del enlace, lo negó ante los medios, a quienes salieron a saludar los novios durante la fiesta.
