Una invitación original. Ya la envíes por mail, como ha hecho la primera dama de EE.UU., o por WhatsApp, asegúrate de crear expectación con un tema o un título sugerente. Michelle ha llamado a su fiesta ‘Snacks & Sips & Dancing & Dessert’ que significa aperitivos & traguitos & baile & postre. Además ha dado instrucciones claras a sus invitados: “trae zapatos cómodos, come antes de venir y practica tus movimientos de baile”
La importancia de la música. Sabemos de sobra que a Michelle Obama le encanta bailar, lo ha hecho frente a las cámaras de televisión y en los videoclips ‘Songs for a healthier America’ con los que pretende luchar contra la obesidad infantil. Si es posible llévate a tu fiesta música en directo, Europa Press ha revelado que la cantante Adele es uno de los nombres que suenan para la fiesta de la primera dama, si consigue quitársela a Kate Moss que también celebra su cumpleaños el mismo día.
Ha dado premios hasta a Taylor Swift, pero la ‘playlist’ de Michelle Obama, según contó a la revista People, incluye a otros artistas. En ella encontramos a Willow Smith, su amiga Beyoncé, de la que se rumorea que asistirá junto a su marido Jay Z, Kelly Clarkson o Frank Ocean. Confiesa que su canción especial es ‘Let's Stay Together’ de All Green y la que la ayuda a calmarse ‘Bravo' de Ledisi.
Elige bien a tus invitados. La primera dama de EE.UU. tiene buenas relaciones entre las estrellas de Hollywood, la hemos visto junto a George Clooney, Will Smith o Kerry Washington y compartiendo actos con Sarah Jessica Parker, Blake Lively o Whoopi Goldberg. El gran secreto para que una fiesta sea divertida es que lo sean sus invitados.
Cuenta con los amigos de siempre. A diferencia de su marido, que celebró su 50 cumpleaños entre actos oficiales y con una recepción en la Casa Blanca, Michelle Obama va a celebrar su cumpleaños en Chicago, ciudad en la que residían los Obama antes de trasladarse a Washington. Todo apunta a que sus buenos amigos, entre los que se encuentra la influyente presentadora Oprah Winfrey, asistirán al evento. Es un día para compartir con los de toda la vida.
Elige cuidadosamente tu vestuario. Se ha convertido en un icono de estilo y por eso sus ‘looks’ son analizados hasta el extremo en cada una de sus apariciones públicas. Casi siempre elige ropa de diseñadores americanos. La hemos visto luciendo un vestido de color vino tinto de J. Mendel, uno de color verde esmeralda de Marchesa y el famoso traje rojo de Jason Wu elegido por la primera dama en la gala inaugural del segundo mandato de Barack Obama.
La elegancia de los colores neutros. Con ayuda de su estilista, Ikram Goldman, Michelle Obama elige siempre el vestido más acertado para cada evento. Para una recepción en el Palacio de Buckingham vistió un fantástico Ralph Lauren negro. En los premios Prizker de arquitectura, un vestido azul de líneas depuradas de Reed Krakoff y en la gala inaugural del primer mandato de Barack Obama un romántico vestido blanco de Jason Wu.
Una imagen más sport. Es posible que en una fiesta privada en la que, por encima de todo lo que quiere es bailar y pasarlo bien, el ‘outfit’ elegido sea más informal. Una de sus señas de identidad son los vestidos por debajo de la rodilla, ceñidos en el cuerpo y despegados en la cadera.
Entre las opciones que cualquier mujer barajaría están el sencillo vestido negro de lentejuelas de Michael Kors, el alegre traje en tonos degradados de la marca J. Crew, el moderno abrigo de estampado masculino del diseñador Thom Browne que combinó con botas leggings y buscando un estilo más femenino, el vestido verde esmeralda de Kai Milla con escote en uve.
Un posible regalo. Michelle Obama adora los accesorios grandes, suele llevar collares enormes, pendientes, pulseras y anillos, como los de las fotografías firmados por Tom Binns, e incluso cinturones vistosos. Si los invitados a la fiesta quieren acertar seguro que con un detalle de bisutería no se equivocan, ella encontrará la ocasión para lucirla.
Y tu pareja ¿qué? No sólo debes ocuparte de tu estilismo, debes pensar en la indumentaria que llevará tu pareja. Aunque Barack Obama viste generalmente, como la mayoría de los presidentes de Estados Unidos, trajes blindados de la legendaria casa Brook Brothers, tratándose de una ocasión tan especial puede permitirse ciertas licencias.
En sus apariciones más elegantes su indumentaria favorita es el esmoquin negro, alternando pajarita negra y blanca. Pero en sus momentos de ocio hemos visto un Obama en camisa remangada y hasta con cazadoras de cuero. Seguramente se adaptará al ‘outfit’ elegido por su esposa.
Lo mejor de la fiesta. Si todo va como tiene que ir la fiesta terminará en un encuentro romántico. Michelle y Barack Obama nos tienen acostumbrados a sus bailes agarrados y sus gestos de cariño. Se ha convertido en un clásico verlos de la mano y besándose en público.
Si no tienes pareja, aprovecha tu fiesta para invitar a alguien que te interese y usa todas tus armas para acercarte. Si ya la tienes, aprovecha el día para disfrutarla y que todo termine como debe terminar.