Paula Vázquez zanja el debate sobre sus operaciones estéticas: "Para las cotillas criticonas"

Ponerse durante años al frente de programas de éxito ha conllevado a que disponga de casi 100 mil admiradores en su Instagram. Unos elevados números que parecen no haber transformado a Paula Vázquez en lo más mínimo, demostrando en más de una ocasión que no tiene ningún tipo de miedo en exponer cuál es su criterio en algunos de los temas más polémicos de la actualidad, dejando a un lado el impacto o las críticas que pueden recibir sus palabras. Pero la última polémica que ha protagonizado no ha tenido nada que ver con sus ideales. La modelo ha roto su silencio para responder a todos aquellos que estaban metiéndose con su físico y con las operaciones estéticas a las que se habría sometido.

Con total naturalidad, la presentadora publicaba una fotografía en la que posa sentada con un vestido de lunares y unas gafas de sol. Una escena a la que ponía banda sonora: "Suena Sade, Kiss of life". Todo aparentaba tranquilidad y un escenario libre de polémicas. Hasta que una parte de sus seguidores se dieron cuenta de que presentaba el rostro un poco más hinchado de lo normal. Las críticas empezaron a rellenar el tablón de comentarios de esta imagen. "Dios, vaya par de chorizos parrilleros te han dejado", "Paula no te retoques más la cara, ni te reconocía. Eres demasiado bella por dentro para volverte standard", "qué pena, está estropeadísima". Unas valoraciones sobre su aspecto físico que no se quedaron sin respuesta por parte de Vázquez.

Tras dejar unas horas reposar la publicación, reaparecía en otro post en la que aparecía tomando el sol y tumbada en una toalla con su cara más cerca del objetivo. Paula explicaba a sus seguidores que esa misma mañana se había despertado con la cara algo hinchada y que por eso "casi le crucifican en Instagram". "Cuelgo esta para que podáis ampliar a gusto. Esto va para las cotillas criticonas", dirigía esta nueva escena a todos aquellos que habían dedicado un momento de su día a juzgarla. Junto a este mensaje, dos hashtags que daban a entender cómo se había sentido al leer estas apreciaciones acerca de sus operaciones estéticas: #NoDejáisDeSorprenderme, #CuántaSororidad. Para concluir, un aviso a navegantes: "Ah, y pienso retocarme todo lo que el presupuesto me permita".

A pesar de que los denominados ‘haters’ provocan mucho más ruido en las redes que los comentarios positivos, los admiradores de la periodista han respaldado su postura, mostrando un rechazo inmediato a aquellos que vierten sus apreciaciones negativas con una inexistente confianza. “Estaría bueno tener que dar explicaciones de lo que cada uno hace con su cuerpo, con su vida o con lo que le dé la gana”, mandaba este mensaje de apoyo un seguidor a la de Ferrol. “Olé tú”, aplaudía la periodista Carme Chaparro. “Ni caso, vive tu vida cómo quieras”, recomendaba otra fan que hiciera oídos sordos sobre estos ataques.

Este 2020 no será fácil para recordar para todos, especialmente para Paula. En un arrebato de espontaneidad, explicaba el pasado mes de julio que su padre estaba en plena batalla contra un cáncer de pulmón. Una enfermedad que estaría afrontando con una relativa positividad, puesto que la gallega aseguraba que su carácter –“haciendo bromas y regalando sonrisas”- estaba haciendo todo mucho más fácil.

Ahora parece que Juan Ramón –así se llama- está “más cerca del final” de esta pesadilla. Junto a su inseparable hija acudía hace tan solo unos días al hospital a recibir su “tercer ciclo de quimio” en un día que parecía no acabar para Vázquez. Con un dibujo realizado por ella de él recibiendo el tratamiento, la modelo explicaba lo dura que estaba siendo la jornada. "Toda mi energía bonita para vosotros", se podía leer el mensaje de Óscar Higares entre los cientos mensajes de apoyo que recibió. "Muchas gracias por todo el cariño que nos estáis enviando y nos hacen tanto bien", agradecía el gesto a través de otra foto junto a él en el centro de salud. Y es que, estos ánimos en forma de texto le habría dado un poco más de fuerza en esta lucha que están dispuestos a ganar con creces, ya que –en palabras de Vázquez- “su padre es más duro que una roca”.