· Dejar de fumar y engordar, ¿existe una relación directa sí o no?
"Solo algunas personas aumentan de peso pasado un año después de dejar el tabaco", explica el Dr. Pablo Vidal-Ríos, endocrino. La media está en unos dos o tres kilos a lo largo de ese periodo y según explica, el reparto se da así: "Un tercio de las personas que lo dejan aumentan unos dos kilos, otro tercio aumenta ligeramente (sobre 3kg) y vuelven a bajar y hay otro tercio que incluso disminuye de peso porque se han cuidado con dieta y ejercicio".
Un ejemplo de esto último podría ser el ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que mientras ocupaba el cargo en 2011, renunciaba a este vicio por petición expresa de Michelle. No se le vio coger un gramo y, además, ella misma contaba que, una vez tomada la decisión, no se volvió a hablar de cigarrillos en su casa.
· ¿Cómo se explica el aumento de peso (si lo hay)?
"Esta ligera tendencia a aumentar de peso se explica sobre todo por una mayor ingesta de comida durante las primeras semanas, primero por ansiedad y luego porque 'saben más las cosas' y quizás también por una alteración transitoria del metabolismo (pero esto está poco estudiado)", explica el Dr. Vidal-Ríos.
¿Y casos como el de Llasera? "Las personas que aumentan más kilos probablemente tienen circunstancias médicas añadidas (estrés, alteraciones tiroideas, etc)". La presentadora lo contaba con un vídeo en su canal 'Dando la talla que es gerundio', en MTMAD: "Dejé de fumar y se me disparó la tiroides. Empecé a engordar y veía que las cosas no me cabían. Fui comprándome más ropa. Pasó el verano y estaba muy hinchada, pero tampoco me veía tan mal". Pero como explica el doctor: "Siempre se puede recurrir a ayuda profesional para prevenir el aumento de peso y, de ser necesario, tratarlo mediante dieta, ejercicio y gimnasia, o incluso fármacos que pueden ayudar".
· Ojo, fumar (también) puede estar afectando a tu estado nutricional
Además de los efectos indeseables que todos conocemos en relación con el cáncer o el riesgo cardiovascular, existe la posibilidad de exponerse a cambios en la nutrición. "Bien por disminución de aporte nutricional (al sustituir comida por cigarrillos o por la disminución del apetito causada por la pérdida de sabores) o bien porque al fumar algunos nutrientes no se cubren adecuadamente, como pueden ser las vitaminas antioxidantes C, A, E y B (el tabaquismo gasta más antioxidantes) o el selenio", cuenta Vidal-Ríos.
· Consejos de experto para prevenir la subida de peso si vas a dejarlo
Lo primero es fijar previamente la fecha en la que se quiere dejar de fumar y prepararse mediante:
Dieta: "Ingiriendo racionalmente una dieta saludable (evitar grasas e hidratos). Algunos trucos son: beber abundante agua baja en sodio, caramelos sin azúcar, tentempiés bajos en calorías, como fresones, manzana, zanahoria cruda, etc y bebidas zero".
Ejercicio: "Aumentando la actividad física (paseo de 40 minutos y gimnasia casera uno 10-15 minutos). ¡Ojo!, pasear al perro no llega".
Fármacos: "En los casos en que fuese necesario, pida ayuda y déjese ayudar. Existen fármacos que reducen el ansia antes de dejar de fumar y que ayudan en los primeros momentos después de dejarlo", concluye el doctor.