Por qué nos gusta René de 'Calle 13'
Calle 13 ha roto la historia de los Grammy Latinos con nueve gramófonos dorados, 19 en total en su carrera. Su líder, René Pérez, una mezcla entre Eminem y voluntario de ONG, es un desconocido para muchos en España, aunque seguro que alguno de los temas compuestos por este licenciado en cine y ex de Miss Mundo te ha hecho mover las caderas (aún a tu pasar) más de una noche de sábado. No es el 'summun' de la elegancia y la RAE no es su fuerte, según él mismo canta en un tema, pero tiene un punto de honestidad y raíz que está conquistando a ambos lados del Atlántico. Con ustedes, Residente...
Cada vez que René Pérez Joglar volvía su casa, ubicada en la Calle 13 de una urbanización de Trujillo Alto, un pueblo en el área metropolitana de San Juan (Puerto Rico), un guarda de seguridad preguntaba "¿Residente o Visitante?". Él es ‘Residente’. Su hermanastro y compañero en su grupo, Eduardo Cabra, se hace llamar 'Visitante'. Además está su hermana Ileana Cabra, conocida como PG-13, que aporta la voz femenina a algunos temas.
Residente nació el 23 de febrero de 1978 en Hato Rey, Puerto Rico. Es hijo de un abogado y una conocida actriz, Flor Joglar de Gracia. Heredó el dominio de las palabras de él y el sentido artístico para saber colocarlas de ella. Un máster en cine cerró la ecuación. Parte de su manejo con las imágenes pudo verse en el docu ‘Sin mapa’, en el que el grupo viajaba por América Latina para denunciar “injusticias” y recuperar la inspiración.
La abuela de René, Flor Amelia De Gracia, aparecía en la contraportada de su primer disco, titulado ‘Calle 13’ (2005). A ella dedicó varias de sus canciones, parte de las cuales reescribió en su Twitter cuando la señora Flor falleció este marzo. “Despidiendo a ‘abuelita’ de la forma que se que le hubiera gustado, con el cariño de ustedes!”, añadió. Además, el nieto solía cantarle sus canciones favoritas, como ‘Olas y Arenas’, ‘Yo era una flor’ (ambas de Sylvia Rexach) y ‘Patria’ (de Rubén Blades).
Era novio de Denise Quiñones, modelo, Miss Universo 2001 y actriz en Nueva York. Se conocieron en 2006 y comenzaron una pasional relación, que tenía su parte épica en la supuesta oposición de los padres de ella, a los que se cantaba en el tema ‘El tango del pecado’. La canción y el videoclip, en el que se recreó una boda, se tomó como una burla a sus suegros. “Oye princesa, llegó tu príncipe, el grosero (…), yo te prometo cien aventuras (...), cuidado el pantalón, que se rompe la costura (…), dile a tu mai que te suelte el cordón umbilical (…), tu padre no comprende mi lenguaje moderno”.
Tiene seis tatuajes. El rostro de su madre en el brazo izquierdo es uno de ellos. Las rayas en el corte de pelo, casi rapado, son un clásico. A veces exuda testosterona, a veces es tierno. La sonrisa abierta es una de sus armas, siempre según sus fans.
"Hoy soy tu Piqué". Así recibió René a Shakira en el último concierto de ella de su gira mundial. Ejemplo de amigo que tira la caña en bromas… pero la tira.
“Soy lo que me enseñó mi padre, si no quieres a tu madre, no quieres a tu patria”, reza su último exitazo en los Grammy ‘Latinoamérica’. Su toque Robin Hood quedó bien claro en 2009, cuando presentó los Premios MTV junto a Nelly Furtado desde Los Ángeles. Allí comenzó lo que a estas alturas es ya una tradición, es decir, las camisetas con mensajes sociales. "Chávez nominado mejor artista pop" (lo que le valió críticas en Venezuela), "Mercedes Sosa sonará X 100pre" (recordando a la cantautora, con quien había colaborado), "Viva Puerto Rico libre" (sus temas están vetados ahora por ello en su país natal), "Micheletti rima con Pinochetti" y "Uribe para bases militares"/"Uribe paramilitar" (le ha dejado fuera del mercado colombiano).
Sus temas tienen una mezcla que hace tirarse de los pelos a los puristas, pero él se fuma un puro. Hay ritmos de bossa nova, rap, salsa, reggaetón, cumbia, tango y electrónica. Y en cuanto a las letras, el ‘spanglish’ es cada vez más frecuente. Puede gustarte o no su música y sus credenciales, pero lo que está claro es que su receta es hacer lo que le brota, luchar por lo que cree y, de paso, ir haciendo un mejor caminito para los que tienen menos suerte.
