Para analizar el estilo de una mujer es necesario mirarla de la cabeza a los pies, hoy lo haremos con Máxima Zorreguieta, la futura reina de Holanda. En una ojeada rápida sabemos cuáles son sus diseñadores de cabecera, el primero y principal es Valentino, aunque confía también en el diseñador belga Edouard Vermeulen, el inglés Nathan Jenden o el holandés Jan Taminiau.
Valentino fue el diseñador que la vistió el día de su boda con Guillermo de Holanda, un traje de alta costura de líneas puras, con cola de cinco metros y velo de tul de seda con flores bordadas a mano.
También confió en la alta costura de Valentino en la cena de gala previa a la boda de la princesa Victoria de Suecia, en la que sorprendió con un vestido estampado de flores en tonos pastel, pues no es su estilo habitual, por lo general más sobrio.
No obstante, parece que su estilo está evolucionando. Hace poco, en la boda de Guillermo de Luxemburgo, atrajo a todas las miradas con dos estilismos más llamativos. El primero, la noche antes del enlace, en la gala que se celebró para recibir a los invitados, deslumbró con un vestido de Jan Taminiau (haciendo patria) con dibujos geométricos y de generoso escote.
Al día siguiente, con un modernísimo look, por el que ha sido calificada por la prensa especializada como una de las mejores vestidas, con camisa mostaza y falda lápiz en gris marengo, que incluía uno de sus ya famosos tocados de su diseñadora fetiche.
Y aquí entramos en la sección complementos. Ella confía para sus tocados en la diseñadora Fabienne Delvigne, quien trabajó hace un par de décadas para Chanel, Armani o Yves Saint Laurent.
Sus pamelas, sombreros, tiaras y demás se han hecho ya famosos. Suele utilizarlos para actos oficiales y siempre acierta por el tamaño, por el color y porque le sientan francamente bien. Desde los tamaños XL coordinados con el color del vestido…
…pasando por los gorritos estilo años cincuenta, que tanta fama dieron a Jacqueline Kennedy…
… a los originales y fantasiosos tocados para ocasiones especiales como el bautizo de su hija
En cualquier caso, la princesa no sólo acierta en los eventos en que su vestuario tiene que responder a unos severos códigos de protocolo, en su reciente visita a Brunei su estilo informal en un rabioso amarillo consiguió dejarnos con la boca abierta por atrevido, por informal, por sus zapatos planos y por ese color tan osado.
Dicen los expertos que se ganó al pueblo de Holanda con sus lágrimas el día que se casó con Guillermo, pero quizá sean las únicas que se le han visto en público pues lo que caracteriza a Maxima es su eterna sonrisa. Deseamos que siga sonriendo cuando sea la corona lo que tenga que llevar en la cabeza.