Las hijas de Donald Trump y Hillary Clinton: de íntimas a mega-contrincantes políticas

Ton Vilanova 02/04/2016 11:44

Son guapas, ricas, rubias, millonarias, madres, hijas de dos de las familias más poderosas de América han pasado de ser BFF’s a contrincantes. Y es que hubo un tiempo en el que estas dos niñas de Papá Trump y Mamá Hillary, se entendían a las mil maravillas gracias a su posición y a sus vida más o menos paralelas.¡Incluso Bill y Hillary Clinton asistieron a la tercera boda de Trump, con Melanija Knavs!

Marcada adolescencia

A pesar de tener unos padres archiconocidos, ambas pasaron su adolescencia relativamente alejadas de los medios de comunicación (aún las redes sociales no habían llegado a sus vidas), algo nada fácil teniendo en cuenta los escándalos sexuales que sus padres protagonizaron y que fueron objeto de primera página de todos los periódicos.

Universitarias y madres treintañeras

Tanto Chelsea (36 años) como Ivanka (34 años) han podido ir a las universidades más prestigiosas. Chelsea se decantó por Stanford, donde se graduó en Historia a lo que hay que sumar su paso por Columbia y un Master en Oxford. Por su parte, Ivanka fue modelo durante varios años y aún así le dio tiempo a obtener summa cum laude en Económicas por la Universidad de Pennsylvania.

Se conocieron frecuentando los círculos exclusivos de millonarios y poderosos, una amistad que se fue fortaleciendo al vivir las dos en exclusivos apartamentos en Manhattan y que se amplío a sus respectivos maridos, ambos judíos y también sobradamente preparados (y ricos). Ivanka Trump se casó con Jared Kushner, propietario del The New York Observer y con el que acaba de tener a su tercer hijo.

Por su parte Chelsea le dio el sí quiero a Marc Mezvinsky, un compañero de su universidad que genera millones y millones gracias a su trabajo como inversor en Goldman Sachs. Juntos de momento tienen a la pequeña Charlotte y a punto de ampliar la familia.

Rivales de campaña

Lo que la vida (acomodada) unió, la campaña lo separó. Y es que el buen rollo y la amistad entre ambas se ha tenido que parar temporalmente ya que no era políticamente correcto ver a las dos hijas de los aspirantes a ocupar la Casa Blanca apareciendo juntas en actos públicos. Ambas se deben a sus familias, así ha sido siempre y así es ahora.

Ivanka es vicepresidenta ejecutiva de adquisiciones y desarrollo en Trump Organization, la empresa familiar. Pero la heredera del candidato republicano también tiene tiempo para dedicarse al diseño de moda, aunque lo último que hemos sabido ha sido la acusación de plagio que el director creativo de Aquazurra se ha encargado de difundir por instagram.

Chelsea, emprendedora y empresaria, ha ido jugando un papel más y más activo en la campaña. En lo que va de año ha participado en más de 60 mítines de su madre. ¿Conseguirán retomar su amistad cuando todo haya pasado? En breve lo descubriremos.